Alcaraz culmina otro desfile ante Lehecka y triunfa de nuevo en Queen’s
Algo debe de tener Ibiza, que a Carlos Alcaraz le sienta tan bien. Serán el mar, las calas o el sol; tal vez las amistades o los secretos de la nocturnidad, quién sabe. El caso es que otra vez, segunda en Queen’s, el murciano (7-5 y 6-7(5) y 6-2 a Jiri Lehecka) posa reluciente y abrillanta un palmarés que recoge ya cinco títulos esta temporada y 21 en total, desmarcado ya de Carlos Moyà. Es el cuarto sobre hierba, por lo que iguala la marca de Rafael Nadal y Feliciano López, los dos españoles más condecorados hasta ahora sobre una superficie que el de El Palmar ha ido haciendo también suya. Venía de triunfar en París y mantiene la marcha en Londres, donde levita de nuevo el tenista serio, sobrio e imparable, a la par que fantástico, de esta primavera.
A escasos días de Wimbledon, a partir del día 30, el campeón refuerza la impresión de que él es el hombre a batir, el eje de hoy día; también sobre el verde, marco esta última semana de un trayecto irreprochable, en línea recta, con los alardes necesarios y las ideas muy claras. La compensación exacta: ni excesos ni defectos. Un equilibrio demoledor. Elucubra el mundo sobre hasta dónde podría llegar de competir siempre así, un misterio. Quizá no sea esta su verdadera naturaleza. O tal vez sí. Él mismo lo decidirá. El caso es que Alcaraz, 22 años, es el que más torneos (5) y partidos (42) ha ganado esta temporada, y aterrizará en el All England Club con otro premio bajo el brazo y un balance de 26 triunfos y una sola derrota desde abril.
Son 18 victorias encadenadas, sellada esta última tras 2h 06m y con un récord personal de aces, 18. Todo va muy rápido, aquí nadie espera a nadie, ni rastro de especulación. Rápidamente se buscan los dos. Tan eléctrico el uno como el otro, más fogoso Alcaraz y más frío el checo, pero igualmente con la intención de ser dañino en cada pelotazo. Llegados aquí, el español no contemporiza un pelo y trata de echarse encima del rival desde el principio, amenazante, pero no es nada sencillo leer ese saque relampagueante de Lehecka, que arma y descarga con facilidad, un tenista de gatillo fácil. De no haber mediado tantas lesiones, castigado por todos lados, seguramente guerrearía en una esfera superior porque no le faltan buenos argumentos, completo desde todos los ángulos.

Es muy veloz de muñeca, bailotea bien con los pies e interpreta con acierto los peloteos; anímicamente no se deja amedrentar, rema siempre con el mismo gesto —nada parece perturbarle, la vieja escuela de los checos— y trabaja con decisión en busca del salto. Sin embargo, ahí enfrente está el nuevo Alcaraz de estos tiempos, más hecho, en progresión, compitiendo con mayor madurez y con soluciones para todo. ¿Que hay que salvar un instante delicado, ese 5-4 y 0-30 en contra? Ahí que van un par de saques abiertos, yacimiento de oro durante estos primeros días en Londres. ¿Que él no atina a la primera oportunidad? Sin problema: el segundo hachazo sí es certero.
Sereno e introspectivo
Lograda la rotura, abrocha el parcial y continúa aplicándose, flotando sobre el verde con su característica gracilidad y resolviendo los instantes de apuro con el servicio. De nuevo, un tenso equilibrio. El porcentaje de Lehecka con los primeros crece y responde él vistiéndose momentáneamente de Roger Federer, recuperando esos pasajes del suizo en los que resolvía el juego de un plumazo. Como si fuera sencillo, como si fuera un videojuego. Apunta por la mirilla: ¡Pim, pam, pum, dentro! Cuatro aces sucesivos y más presión para el rival, que aun y todo aguanta el tipo y no se despega. No es sencillo: sabe de sobra que, al más mínimo patinazo, probablemente no tenga retorno.
No frente a este Alcaraz zen y concentrado que durante las pausas ya no busca las respuestas en el box, más introspectivo. Transmite serenidad. Los atardeceres de Ibiza, tal vez. Esa paz se traduce en rigor durante el peloteo y también en una correcta elección, porque hay días propicios para la fantasía y otros en los que el guion del partido demanda directamente eso de competir; es decir, ante todo ser muy práctico, jugar con el marcador, evitar líos innecesarios y luego, porque eso le viene de serie, ya asomará en un momento u otro la fantasía. Hay días que exigen de divertirse, de sacar la chistera y jugar de cara a la galería, para la gente; y están esos otros en los que, básicamente, se trata de ser ante todo resolutivo.

Sopla el viento, se escucha el tráfico aéreo y Lehecka, hombre de fe, no solo no cede, sino que valida su apuesta de riesgo. El checo explora los límites de la pista. En realidad, no le queda otra porque ese esprintar del murciano tapa todos y cada uno de los huecos. Vocifera este último: “¡Otra línea…!”. La pelota ha levantado un par de veces la cal al comienzo del desempate y Alcaraz va a remolque, pero entonces sí, llega la pirotecnia que el público aguardaba aunque, esta vez, queda empañada por el borrón posterior. A la carrera estratosférica y el globo perfecto le sucede una doble falta que termina desplegando la alfombra para el checo, quien concreta e iguala.
Sin embargo, el sobreesfuerzo efectuado para resistir —no ya físico, sino mental en esta ocasión— acaba descascarillándole a Lehecka, que pierde un punto de filo, baja un instante el pistón, encaja el break (3-1), maldice y advierte cómo se le echa encima todo el peso de un incontestable presente. Extremadamente complicado eso de mantener el máximo nivel de manera tan prolongada. Alcaraz penaliza todo despiste. Pregúntenselo a Jannik Sinner. Y explota la burbuja. Ese último revés a la red cierra el episodio y Alcaraz, dientes y sonrisa fuera, feliz otra vez, va abrazándose con los miembros de su equipo antes de recoger el último trofeo que registra su expediente. Y son ya cinco en este curso al que aún le quedan otros tantos meses por delante.
Carlos Alcaraz
vs
Jiri Lehecka
Sets:
dentro/totales
17/28
60%
dentro/totales
19/38
50%
dentro/totales
15/17
88%
dentro/totales
13/19
68%
dentro/totales
9/11
81%
dentro/totales
11/19
57%
dentro/totales
14/38
36%
dentro/totales
4/28
14%
dentro/totales
1/2
50%
dentro/totales
0/0
0%
dentro/totales
3/0
60%
dentro/totales
3/0
42%
dentro/totales
20/37
54%
dentro/totales
24/40
60%
dentro/totales
17/20
85%
dentro/totales
19/24
79%
dentro/totales
11/17
64%
dentro/totales
10/16
62%
dentro/totales
11/40
27%
dentro/totales
9/37
24%
dentro/totales
0/0
0%
dentro/totales
0/0
0%
dentro/totales
6/0
85%
dentro/totales
3/0
37%
dentro/totales
17/18
94%
dentro/totales
12/22
54%
dentro/totales
15/17
88%
dentro/totales
7/12
58%
dentro/totales
1/1
100%
dentro/totales
4/10
40%
dentro/totales
11/22
50%
dentro/totales
2/18
11%
dentro/totales
2/3
66%
dentro/totales
0/0
0%
dentro/totales
3/0
60%
dentro/totales
2/0
40%
dentro/totales
54/83
65%
dentro/totales
55/100
55%
dentro/totales
47/54
87%
dentro/totales
39/55
70%
dentro/totales
21/29
72%
dentro/totales
25/45
55%
dentro/totales
36/100
36%
dentro/totales
15/83
18%
dentro/totales
3/5
60%
dentro/totales
0/0
0%
dentro/totales
12/0
70%
dentro/totales
8/0
40%
Enlace de origen : Alcaraz culmina otro desfile ante Lehecka y triunfa de nuevo en Queen’s