Yo Amo el Fútbol

Cumplió Carlos Alcaraz con lo prometido y, de principio a fin, hasta este dulce desenlace que termina con el trofeo de campeón entre las manos, luce el gorro playero en la sala de conferencias. Se expresa feliz el campeón, porque a fin de cuentas viene firmando un año maravilloso que adquiere todavía más luz con el éxito de Wimbledon. Un torneo que empezó a ganar en París, nada más cerrar el episodio de los calambres. A partir de ahí, paso de página, mente en verde y dos títulos, el preparatorio de Queen’s y el inolvidable paso por el All England Club, donde el historial ya ha inscrito su nombre.

“Ser campeón de Wimbledon es algo que quería, pero sinceramente no lo esperaba, no pensaba que lo conseguiría tan pronto”, introduce ante los periodistas. “Soy un jugador completamente diferente al de Roland Garros. He crecido y aprendido mucho. Me preparé de forma diferente para este partido. He podido lidiar con la presión y los nervios mejor que allí. Estoy muy contento de no rendirme y de pelear hasta la última bola. Es el momento más feliz de mi vida, seguramente en cinco años cambie, pero por ahora no he vivido muchos momentos como este. He hecho historia, es lo más bonito y no va a cambiar en un tiempo”, prolonga el murciano.

Previamente, Djokovic ha señalado con elegancia que Alcaraz es, por méritos propios y números, el mejor del curso. Lo dice alguien que ha festejado dos majors, pero que analiza con objetividad analítica. Tras el triunfo en Londres, el español lidera el casillero de victorias del año (47-4), por delante de Daniil Medvedev (46-9); también encabeza el apartado de títulos, con seis, por delante del ruso (5); y, en la misma línea, comanda la carrera anual, además de haberse garantizado ya su presencia en la Copa de Maestros de Turín.

“Me considero un tenista muy completo. Tengo los tiros, la fortaleza física y mental; probablemente él [Djokovic, elogioso] tenga razón, pero no quiero pensar en ello. Soy capaz de hacer las cosas que he hecho, aunque antes de este partido pensaba que no estaba alisto para ganar a Novak en cinco sets, en un partido así de épico, y aguantar contra una leyenda”, agrega el de El Palmar, convertido en el tercer jugador que más grandes ha ganado por debajo de los 21 años tras Mats Wilander (4) y Björn Borg (3), e igualado con Rafael Nadal y Boris el bombardero Becker (2). “Es un sueño hecho realidad. Jugar aquí es increíble. Estoy muy orgulloso de mí mismo; lo hubiera estado incluso en la derrota. Llegar aquí tan rápido… Hemos puesto todo, todos los días en el equipo para vivir esta experiencia. Aún no me lo creo, es increíble no solo por ganar Wimbledon, sino por ganar a una de las mayores leyendas de este deporte. Eso es para lo que trabajamos, para lo que luchamos. He creído en mí mismo durante todo el torneo; he creído que podía ganar en todo momento”, resuelve el número uno, ganador esta temporada en Buenos Aires, Indian Wells, Barcelona, Madrid, Queen’s y ahora en Wimbledon.

Alcaraz se une, además, a Federer (2004), Hewitt (2002), Sampras (1993), Borg (1978) y Stan Smith (1972) como los campeones de Wimbledon que levantaron el título en su primera vez como principales cabezas de serie. Historia pura ya.

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Enlace de origen : Alcaraz, tras vencer en Wimbledon: “Estoy muy orgulloso de mí mismo”