Archivada la causa contra el humorista ‘Quequé’ por sus bromas sobre Cuelgamuros
La Audiencia Provincial de Madrid ha dictado un auto por el que archiva la causa abierta por un presunto delito de odio contra el humorista y locutor de radio Héctor de Miguel, conocido como Quequé, por sus comentarios sarcásticos en el programa Hora Veintipico de la Cadena Ser sobre “dinamitar el Valle de los Caídos” —complejo rebautizado en 2022 como Valle de Cuelgamuros— y los sacerdotes pederastas. Con esta resolución, fechado el pasado 30 a de abril y conocida este jueves, los magistrados estiman los recursos presentados tanto por el cómico como por la Fiscalía contra la resolución del juez Carlos Valle Muñoz-Torrero, instructor de la causa, en la que procesaba a De Miguel.
Los magistrados consideran, en contra de la opinión de su compañero, que con sus palabras, Quequé solo pretendía “expresar de una forma airada y exagerada su posición política” y que, por tanto, “no son delito” ni “fomentan directa o indirectamente un clima de hostilidad al hecho religioso o a aquellos que practican la religión católica”. Por ello, los tres magistrados de la Sección 30 de la Audiencia Provincial de Madrid revocan la decisión del juez Valle y dictan el sobreseimiento libre del humorista.
La causa ahora archivada se inició tras una querella presentada por el colectivo ultracatólico Abogados Cristianos contra el cómico después de que este, el 27 de junio de 2024, en el episodio 446 de su programa, afirmase entre risas: “¡Abogados Cristianos! Toda esta gente que estamos aquí tenemos un deseo, que es llenar de dinamita la cruz del Valle de los Caídos y volarla por los aires. Si puede ser un domingo, mejor, para que vaya más gente”. De Miguel añadió a continuación: “Y luego lo que queremos hacer —que esto ha sido idea de ellos, señor juez [apostilló apuntando al público]— es coger todos los pedacitos que salgan de la Cruz del Valle de los Caídos y, de la misma manera que vosotros vais a las clínicas abortivas a acosar a las mujeres que van a abortar, nosotros iremos con esas piedrecitas a las puertas de las iglesias y los monasterios a tirárselas a los curas que se hayan follado a algún niño… O sea, a todos. Sí, igual nos faltan piedras. ¡Igual necesitamos volar también la Almudena!”.
La querella del grupo ultra fue admitida por el juez Valle, que procesó el pasado enero al cómico al considerar que sus palabras tenían una “naturaleza ofensiva” y no estaban amparadas por la libertad de expresión. El magistrado ―conocido mediáticamente por ordenar en los años 80 una redada contra mujeres abortistas― argumentaba su decisión en que De Miguel hizo estos comentarios “de forma consciente y voluntaria” en “un programa radiofónico que acumula, también a través de diversas redes sociales, decenas de miles de oyentes”.
“Se trata de expresiones […] que implican la imputación de un delito sumamente grave a todo un colectivo, llamando por ello a agredirles mediante el lanzamiento de piedras”, añadió. El juez destacaba que aquellas palabras entrañaban “una imputación gratuita, mendaz y directamente ofensiva que puede resultar idónea para generar en parte de la audiencia, aun indirectamente, sentimientos de odio u hostilidad contra el colectivo concreto al que se refieren, por motivos relativos a su religión o creencias”.
Abogados Cristianos ha iniciado varias ofensivas en los tribunales contra De Miguel. De hecho, otro juzgado, en este caso de Valladolid, lo ha citado al humorista a declarar como imputado el próximo viernes por otra denuncia presentada contra él por esta asociación ultracatólica, que le acusa de “animar” a su audiencia a llamar a la presidenta del colectivo para “increparla”.
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