Certificado covid en el puente de diciembre: los expertos instan su uso en Cataluña
El comité asesor de la covid de la Generalitat recomienda ampliar el uso del certificado covid a más actividades económicas. El grupo de expertos, formado por 34 referentes sanitarios, ha entregado su informe al Departamento de Salud, que lo está revisando. El conjunto de expertos pretenden combatir la sensación de normalidad entre la población, minimizar los riesgos en los espacios cerrados y limitar la expansión del virus de cara al próximo puente de diciembre. El Comité es independiente a las decisiones del Govern y el documento no es vinculante, pero sí que sirve de punto de referencia para el rumbo de las acciones del Gobierno catalán.
Los responsables políticos admiten desde hace días que el Ejecutivo estudia la implantación del certificado covid a otros sectores económicos, aunque no concreta cuáles. La medida se aplica desde hace un mes y medio en discotecas y festivales musicales y el Govern ya amplió su uso a principios de noviembre a banquetes y celebraciones multitudinarias.
Algunos miembros del Comité Asesor consultados admiten desconocer por qué el Govern no acaba de dar el paso y sugieren trabas “políticas” más que sanitarias. “No tomar medidas es un riesgo innecesario”, coinciden tres expertos. Otra fuente avanza que “no ve inmediata” su aplicación, y que la intención del Govern es que el certificado esté listo de cara al puente del 6 y 8 de diciembre, que este año se avanza al viernes 3, inicio previsto de la operación salida. Las autoridades prevén durante esos días un aumento de la movilidad y las interacciones sociales, y una fuente del Comité admite que el puente “será un banco de pruebas”. Una de las prioridades de los expertos es combatir con la medida la idea de “plena normalidad”.
El Govern necesita afinar aún más la justificación para aplicar el pasaporte covid para garantizarse la autorización del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. A diferencia de otras olas, el uso del certificado covid se anuncia como una medida más previsora que reactiva al descontrol del virus. En todo caso, el Govern hace tiempo que pide que el uso del certificado sea una estrategia estatal que centralice el Ministerio de Sanidad.
La ampliación del certificado en bares y restaurantes parece clara, pero no tanto en las actividades culturales. “No es lo mismo comer y beber en un restaurante, donde se conversa con el resto de comensales sin mascarilla; que ver una película o ir al teatro, donde se está en silencio y sin moverse”, comparó hace dos días a EL PAÍS Robert Güerri, jefe de sección del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital del Mar y miembro del comité.
Los expertos buscan combatir la idea de “plena normalidad” entre la gente
El jefe de Servicio de medicina preventiva y epidemiología del Hospital Clínic, Toni Trilla, también incluido en el grupo de expertos, también se refirió a ello y aseguró que el certificado covid es una medida poco invasiva y muy útil: “Permite reducir el riesgo de contagio en la restauración o en los grandes eventos deportivos”. Los expertos insisten en que el certificado “no obliga” a nadie a vacunarse porque permite que las personas sin inmunizar pueden acceder a través de una prueba diagnóstica negativa.
El debate sobre la implantación de nuevas restricciones no llega solo en Cataluña. Euskadi, por ejemplo, ya ha pedido autorización a la justicia para exigir el certificado de vacunación en el acceso a locales de ocio nocturno y restaurantes. Galicia, por su parte, también ha solicitado al juez poder exigir el pasaporte o una prueba negativa a las visitas de pacientes ingresados en hospitales y a los trabajadores sanitarios. Cataluña es la quinta comunidad con la quinta incidencia acumulada a 14 días (IA14) más alta, con más de 130 positivos por cada 100.000 habitantes, por detrás de Navarra (247), País vasco (201), Aragón (153) y Baleares (133). La media nacional es de una incidencia de 93 infectados
El comité asesor de la covid de la Generalitat ya avaló el pasado 4 de noviembre retirar las mascarillas en los patios de las escuelas, pero el Govern descartó ayer avanzar en la propuesta. La secretaria general del Departamento de Educación, Patrícia Gomà, explicó que el aumento de casos que experimenta el sistema educativo catalán desde la difusión del informe, en paralelo al del conjunto de la sociedad, lo desaconseja: “No creo que sea el momento”. La incidencia acumulada a 14 días de los niños de menos de 9 años es de 145 casos, la mayor de la comunidad. Gomà insistió en que los alumnos menores de 12 años no están vacunados y descartó do llevar a cabo acciones que no sean “prudentes”.
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