Yo Amo el Fútbol

Todo listo para salir a la calle y una mirada al móvil nos dice que fuera hace 38 grados. Pensar que esa es la temperatura a la que nos vamos a enfrentar al salir de casa a las cinco de la tarde es un error fácil de cometer. La acera o el asfalto que se pisa a esa hora irradiará calor a más de 65 grados. El salpicadero o la carrocería de un vehículo oscuro aparcado bajo el sol superará seguramente los 80 grados (ver metodología). Saber cómo se comporta el calor puede resultar cuestión de vida o muerte, especialmente en el caso de trabajadores que pasan horas a la intemperie. O para niños y ancianos, personas más desprotegidas ante el exceso de temperatura corporal, conocida como hipertermia.

El calor no viene de arriba, sale de abajo. “El sol no calienta el aire, lo hace el suelo”, afirma Benito Fuentes, meteorólogo de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). El aire atmosférico es atravesado por los rayos solares, una propiedad denominada diatermancia. Son las superficies las que lo calientan. El aire está más caliente cerca del suelo o sobre superficies que absorben mucho el calor, como el plástico o el asfalto. Y más frío a mayor altura, o encima del mar o de la hierba.

Una medición de temperaturas hecha durante la última ola de calor que ha sufrido España en un parque infantil de la capital muestra mediciones muy altas en las superficies de metal, plástico y madera de las atracciones diseñadas para menores de 10 años. La recogida de datos se efectuó cuando los termómetros marcaban 38 grados, en el momento más caluroso del día, a las cinco de la tarde.

El peligro de los coches al sol

El verdadero peligro está en el interior de los coches. Un estudio dirigido por la doctora de medicina de familia de la Universidad de California Jennifer K. Vanos estimó que el cuerpo de un niño de dos años encerrado en un coche durante una hora con una temperatura exterior de 41 grados se calienta hasta los 39,7. Es una temperatura crítica para un niño, que le provocaría la muerte de continuar la exposición al calor. El descuido de padres que olvidan a sus hijos en el coche provoca cada año 37 muertes en Estados Unidos.

El factor determinante del estudio fue el impacto directo del sol. Los autores también hicieron mediciones con el vehículo a la sombra y las temperaturas fueron muy inferiores. El aire dentro del coche solo aumentó un grado. Se registró una diferencia de más de 30 grados en el salpicadero y de 15 en los asientos respecto a los valores medidos bajo el sol.

El color de los vehículos influye además en la temperatura que puede alcanzar la carrocería y el habitáculo del coche. El investigador de la Aemet y doctor en física Juan Jesús González Alemán lo explica: “Los colores claros reflejan el calor, y eso es como una barrera para el sol. Estos colores limitan el calor que absorben los materiales”. Estas son las temperaturas que recogieron vehículos de diferentes colores en uno de los días más calurosos de la segunda ola de calor que ha azotado a España este julio.

Muertes relacionadas con el calor

Las situaciones extremas como la de los niños en coches cerrados no son las únicas que se deben evitar. El calor es el responsable directo o indirecto de cientos de muertes durante los meses de verano. La ola de calor dejó entre el 10 y el 18 de julio un balance de 863 fallecimientos atribuibles a la temperatura, según las estimaciones del panel de monitorización de la mortalidad diaria por todas las causas (Momo) del Instituto Carlos III, un cálculo realizado a partir de las series históricas de mortalidad y de temperatura.

Aunque no todas estas muertes atribuibles a las altas temperaturas son debidas a los golpes de calor, dan una idea de la magnitud del problema y refuerzan la importancia de conocer cómo se comporta el calor y cuáles son sus efectos sobre el cuerpo humano.

¿Por qué las temperaturas máximas se registran por la tarde?

Pensar que las temperaturas máximas se dan al mediodía, cuando el sol está en lo más alto y los rayos son más intensos, es otra falsa creencia que puede llevar a elegir mal la hora a la que se realiza cierta actividad en el exterior. “El suelo tarda en absorber la radiación solar, no es un efecto inmediato”, indica el meteorólogo González Alemán, y continúa: “El calor máximo emitido por el suelo, que a su vez calienta el aire, se produce sobre las cuatro de la tarde, cuando el calor que expulsa es mayor que el que está ganando”.

Enlace de origen : Coches a 80 grados y parques infantiles a 65: descubre las temperaturas extremas que te rodean