Disney despide a cientos de empleados en la mayor ronda de recortes en diez meses

Disney ha despedido este lunes a cientos de empleados en una nueva ronda de recortes dentro del gigante del entretenimiento. La mayoría de los afectados están en Los Ángeles, donde se encuentra la compañía, aunque hay algunos roles corporativos eliminados en otras partes del mundo. El grueso de los recortes impacta la división de Entretenimiento, especialmente a los equipos dedicados a la publicidad y marketing de películas y series de televisión. Las bajas, sin embargo, también se extienden a las áreas de casting, desarrollo y al departamento financiero de Disney, quien lleva varios años adaptándose a los nuevos tiempos que vive la industria de la televisión tradicional.
No se ha dado a conocer la cifra exacta de despidos, aunque la noticia adelantada por el medio del entretenimiento Deadline habla de “varios cientos”. La empresa ha confirmado las bajas asegurando que estas permitirán operar de forma más eficaz. También han matizado las informaciones de la prensa asegurando que ningún equipo ha sido eliminado completamente. Se trata de la cuarta y más grande ronda de recortes que ha llevado a cabo la compañía en los últimos diez meses.
La empresa eliminó otros 200 puestos de trabajo en marzo. Los despidos se concentraron entonces en el área de noticias de la cadena ABC y en la cadena de entretenimiento de Disney. El objetivo era reducir un 6% de la plantilla para hacer frente de mejor forma a una contracción del servicio tradicional de televisión.
En julio del año pasado, en medio de una descarnada guerra de accionistas, fueron despedidas otras 140 personas empleadas en National Geographic, Freeform, un canal de televisión de suscripción, y otras cadenas locales que forman parte de la red de ABC en Estados Unidos. A finales de septiembre, la compañía informó a la Securities and Exchange Commission (SEC), el regulador bursátil, que contaba con unos 233.000 empleados. En octubre, un mes más tarde, ABC eliminó otros 40 puestos de trabajo en Los Ángeles y en Nueva York.
La campaña de ahorro se puso en marcha con el retorno de Bob Iger al timón de la compañía. El ejecutivo creó el gigante que es hoy la empresa durante un primer periodo como consejero delegado que duró 15 años. En 2020 se fue a un breve retiro que abandonó a finales de 2022. A su vuelta encontró un panorama tan complicado como distinto creado por la pandemia. La compañía estaba produciendo demasiadas series y películas para poder competir frente a Netflix. Una de sus primeras acciones fue reducir el gasto en 7.500 millones de dólares, un plan que necesitaba prescindir de 7.000 puestos de trabajo. Estos fueron despedidos al inicio de 2023.
Los despidos no han sido la única vía por la que la empresa ha optado para recortar gastos. Disney también ha apostado por reubicar su producción para toda Norteamérica de ESPN, una de las joyas del negocio televisivo. La compañía ha trasladado varios puestos técnicos a México y a Bristol, Connecticut, donde se encuentra la sede de la cadena deportiva. El pasado mayo venció el ultimátum que la empresa dio a los 35 empleados de SportsCenter, uno de los programas más populares de ESPN. Estos tenían la opción de abandonar Los Ángeles, donde los costos de producción son muy altos, y mudarse al Este a Connecticut. La alternativa era quedarse fuera de Disney.
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