El cuerpo de Badosa dice basta

El arranque del partido fue un espejismo. Aunque Paula Badosa le arañó un break a Jessica Pegula nada más comenzar el duelo de los cuartos del WTA 1000 de Miami, rápidamente se percibió que la española no había logrado recuperarse de los problemas que arrastraba desde la ronda anterior. En consecuencia, cuando ya había encajado una serie de cuatro juegos consecutivos (1-4) y el reloj registraba solo 18 minutos de juego, la catalana, de 24 años, levantó la bandera blanca y se retiró contra su voluntad al vestuario. De esta forma, el sueño de alcanzar el segundo escalón del ranking mundial se esfumó, pero la recompensa no es escasa.

El lunes, Badosa figurará como la tercera mejor jugadora del circuito, únicamente por detrás de Iga Swiatek y Barbora Krejcikova. En el caso de haber vencido a Pegula y haber alcanzado las semifinales en el torneo de Florida hubiese desbancado a la checa, pero su cuerpo le dijo definitivamente basta. De nuevo con mala cara, mareada y con dificultades para respirar, la española ofreció enseguida muestras de que no se encontraba bien. Jugando a la defensiva, es decir, en contra de la naturaleza, trató de abreviar los puntos y contragolpear, a remolque en los intercambios y desbordada por los problemas físicos. Saltó a la pista y lo intentó, pero se vio obligada a frenar.

Dos días antes, Badosa logró sortear el pulso con la joven Linda Fruhvirtova en tres sets, entre sufrimientos; sin embargo, este miércoles no logró sobreponerse a la indisposición y cuando ya no podía más –break en blanco y una doble falta en la concesión del segundo– se dirigió a la silla a duras penas. Sin fuerzas, vacía. Tras un breve intercambio con la fisio del torneo le anunció a la juez de silla el abandono y después se retiró del Hard Rock Stadium emocionada por la impotencia. Semifinalista la semana previa en Indian Wells, esta vez no pudro franquear la barrera de los cuartos; en cualquier caso, su ascenso en el listado confirma su progresión.

Badosa ha disputado en este primer trimestre 22 partidos, con un registro de 16 victorias –tan solo por detrás de la número uno, Swiatek (23)– y seis derrotas. Campeona en Sídney en enero, aspiraba a seguir los pasos de Arantxa Sánchez Vicario (títulos en 21992 y 1993) y Carla Suárez (finalista en 2016), pero finalmente tuvo que echarse a un lado y será Pegula la que se mida con Swiatek o Petra Kvitova (citadas a las 1.00).

La primera semifinal enfrentará a Naomi Osaka (6-2 y 6-1 a Danielle Collins) y Belinda Bencic (6-1 y 6-2 a Daria Saville). Mientras, la tenista de Begur tratará de ponerse a punto para la gira sobre tierra batida, que en su caso arranca, teóricamente, el 4 de abril en Charleston, donde el año pasado batió a la entonces número uno, Ashleigh Barty, y alcanzó las semifinales.

La de Badosa es la quinta retirada en el cuadro femenino, en un torneo en el que el calor y la humedad están haciendo mella entre las jugadoras.

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