El esfuerzo por salvar el legado de Pablo Neruda: “Confesar la violación fue muy doloroso para él”
La Fundación Pablo Neruda, a cargo de preservar el legado del poeta chileno y la administración de sus tres casas museo, se ha quedado sin dinero producto de la pandemia. Fernando Saez, director ejecutivo de la fundación, reconoce que, si no consiguen financiamiento dentro de los próximos “cuatro o cinco meses”, arriesgan el cierre de las míticas viviendas del Nobel de Literatura, aunque confía que el Gobierno de Gabriel Boric ayudará a evitar dicho escenario. Saez sostiene que la búsqueda de dinero llega después de “tres campañas muy fuertes contra Neruda”: la violación que confiesa en sus memorias, la casi nula relación con su hija Malva Marina, nacida con hidrocefalia, y el poema en el que escribe “me gusta cuando callas porque estás como ausente”.
El lente feminista ha trastocado la figura de Neruda para algunos sectores en Chile. En su libro póstumo Confieso que he vivido (1974), el poeta describe una violación cuando era cónsul de Chile en Ceilán -actual Sri Lanka- con una mujer “de la raza tamil, de la casta de los parias”. “El encuentro fue el de un hombre con una estatua. Permaneció todo el tiempo con sus ojos abiertos, impasible. Hacía bien en despreciarme”, narra en el texto que empezó a generar controversia en la última década. Su relato es la única prueba de lo sucedido a finales de 1920. Un par de años atrás, organizaciones feministas y congresistas de distintos colores políticos se opusieron a que la Cámara de Diputados cambiara el nombre del aeropuerto de Santiago por el del poeta comunista debido a su confesión.
“Todo se saca de contexto y se mira como si hubiese ocurrido hoy”, apuntó este miércoles Saez en un encuentro con corresponsales extranjeros en el centro cultural Estravagario, colindante con los jardines de la casa museo La Chascona, ubicada en Santiago (las otras dos están situadas en Valparaíso e Isla Negra, a unos 120 kilómetros de la capital). “Yo creo que fue una confesión muy dolorosa para él, recordar eso que lo dejó marcado. Decir que tuvo atados [problemas] con las mujeres lo encuentro una exageración brutal”, añadió el director ejecutivo de la fundación. En enero de este año, la novelista chilena Isabel Allende hizo un llamamiento a no sabotear el trabajo del poeta. “Neruda confiesa que violó a una mujer y las feministas chilenas quieren eliminarlo. Una cosa es el hombre fallado, que somos todos fallados, y otra la obra”, señaló la escritora.
Con motivo del aniversario del 50 aniversario del Nobel a Neruda, Tantaku, la plataforma cultural de la Universidad de Chile, publicó el pasado octubre un texto sobre la obra y el legado del poeta, en el que la académica Soledad Falabella planteaba: “Las figuras paternalistas totalizantes de antaño ya no tienen la misma valoración en este Chile contemporáneo que se está refundando a partir de un proceso constituyente con una Convención democráticamente electa, paritaria y con escaños reservados para les pueblos indígenas”.
En este contexto, la Fundación Neruda, seriamente afectada por el cierre de las tres casas museos durante la pandemia, ha intentado levantar fondos. Previo a la crisis sanitaria, tenían ingresos por cerca de tres millones de dólares anuales (el 95% por venta de entradas y productos de las tiendas y el 5 restante por derechos de autor). Ahora necesitan conseguir 1,2 millones de dólares anuales “para respirar”. Saez sostiene que les fue mal con el Gobierno de Sebastián Piñera y con las “más de 40 puertas” que han tocado del mundo empresarial. Sin embargo, las esperanzas están puestas en la nueva Administración. Ya han tenido conversaciones con la subsecretaría del Patrimonio y están a la espera de reunirse con la ministra de Cultura, Julieta Brodsky.
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La fundación sin fines de lucro llegó a recibir hasta 350.000 personas al año. El grueso de los visitantes eran turistas extranjeros y escolares. Desde que reabrieron el pasado septiembre, con las restricciones sanitarias pertinentes, las cifras de visitantes rondan el 15% de lo alcanzado previo a la pandemia. Los talleres gratuitos de poesía, teatro y cine, que definen el trabajo comunitario de las casas museo desde hace décadas, están volviendo a impartirse gradualmente. La actividad cultural de la fundación también incluye publicaciones de revistas y libros para difundir el trabajo de Neruda.
Nuevo Espacio Neruda
Antes de la pandemia, la fundación ya había puesto en marcha el proyecto de un museo en honor al poeta, que finalmente se traducirá en el Espacio Neruda, ubicado frente a la casa La Chascona, en el barrio Bellavista de la capital chilena. Cuentan con una explanada de mil metros cuadrados y cinco metros de altura para levantar un espacio “tecnológico e interactivo”, pensado en acercar al nuevo público aristas del poeta que no abordan las casas museo: su pasión por la geografía, los objetos, las personas. La idea es hacer una suerte de muestra digital que permita su itinerancia por Chile y el mundo, explica la fundación. Algo similar a lo que ha sido la exposición Van Gogh: The Immersive Experience.
Para ejecutar el proyecto necesitan entre un millón y medio y dos millones de dólares anuales. Parte del financiamiento fijo que pretenden conseguir de parte del Gobierno se destinaría a abonar el espacio. El objetivo de Saez es obtener el financiamiento ya, para poder, dentro de un año, conmemorar en el Espacio Neruda los 50 años de la muerte del poeta y el centenario de su famoso libro Veinte poemas de amor y una canción desesperada.
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