El Estudiantes supera al Palencia y espera rival para la final de ascenso a la ACB
Entre la ilusión de la primera vez y la fuerza de la experiencia, ganó la segunda. El Estudiantes pretende que esta temporada sea una pequeña mancha en su casi impoluta historia (hasta el 2021 era el único equipo que había jugador todas las ligas ACB, junto a Madrid y Joventut) y encaró la Final Four de ascenso a lo grande. Fuerte en defensa y voraz en el rebote ofensivo en la semifinal contra el Palencia (89-62), el equipo de Epi pasó a la final en la final a la espera de regresar a la ACB, aunque para ello deberá superar al ganador de la otra semifinal (Bàsquet Girona – Força Lleida, a las 20.00).
El conjunto madrileño superó al Palencia de principio a fin, con el pívot Larssen insuperable en la zona (siete rebotes al descanso); y Dee y Urtasun (14 puntos cada uno) afinados en el tiro. El equipo palentino, el único equipo con el Granada capaz de vencer los dos partidos disputados contra los colegiales en la liga regular, perdió su receta en el peor momento. Su principal ingrediente, el eléctrico Ali, se desconectó entre los sistemas defensivos madrileños y sus compañeros poco aportaron (43% de acierto en los tiros de campo de todo el equipo, maquillado al final). Solo tres jugadores del Palencia superaron los siete puntos, por siete del Estudiantes.
No tardó el Estudiantes en marcar territorio con una defensa sólida, con el pívot Larssen como estandarte, que cortocircuitó los ataques del Palencia. Los de Pedro Rivero perdieron cuatro balones muy seguidos en un primer cuarto marcado por su anarquía ofensiva. Speight i Ali abusaron del individualismo y los madrileños se pusieron las botas al contragolpe. El final del primer cuarto ya reflejaba las primeras diferencias (19-11), que aumentaron ligeramente al descanso (36-24).
Tampoco es que Estudiantes estuviera especialmente fino en ataque. Abusó en ocasiones de los triples (9/24 en total), pero sus errores tenían una solución: el rebote ofensivo. Los de Epi buscaban el balón en cada ataque como si fuera el último. Y Palencia no ofreció resistencia en este aspecto (25 rebotes consiguieron los madrileños, la mitad en ataque, por los 9 del Palencia al descanso).
El entreacto sentó mejor a Estudiantes, que rompió la semifinal con un tercer cuarto espectacular (33-19) que dejó a los colegiales 26 puntos arriba (69-43). Ahí acabó el partido. Epi rotó a su quinteto (solo Durisic superó los 25 minutos en cancha) de cara a la final y el Palencia acabó cabizbajo viendo pasar el sueño de su primer ascenso a la ACB.
Estudiantes espera ahora rival para la final que se disputa este domingo (18.45), también en Fontajau. El Bàsquet Girona, cuarto clasificado en la liga regular, recibe al Força Lleida, tercero, en un partido donde se prevé un lleno del pabellón. La ciudad lleva días encendida a la espera de un fin de semana que puede ser histórico: confía ascender a la ACB de la mano de Marc Gasol y subir a Primera con el equipo de futbol, que se enfrenta este domingo al Tenerife en la vuelta de la final de las eliminatorias de ascenso. El regreso en noviembre del pequeño de los Gasol, fundador y presidente de la entidad y con pasado profesional en Girona en 2007 y 2008, catapultó el rendimiento del equipo al garantizar 23,5 puntos de valoración de media en la liga regular. El equipo llegó a estar en posiciones de descenso en la jornada 9, pero con Gasol la evolución ha sido creciente. El Lleida, por su parte, ha sido una de las revelaciones de la temporada, aunque necesitó los cinco partidos para superar al Cáceres en la ronda previa.
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