El presidente de Sri Lanka renuncia al cargo tras su huida a Singapur
La población de Sri Lanka contenía la respiración este jueves a la espera de una renuncia anunciada que, sin embargo, se hizo de rogar. El presidente, Gotabaya Rajapaska —miembro de la dinastía que ha gobernado el país las dos últimas décadas— ha renunciado a última hora de la tarde a su cargo en una decisión que puede rebajar la tensión política en la isla. Rajapaska ha presentado su dimisión al Parlamento desde Singapur, adonde ha llegado este jueves procedente de Maldivas, tras su huida del país.
El hombre que ha llevado las riendas del país desde 2019 y que, según opinan los manifestantes, lo ha conducido a la ruina, tuvo que abandonar precipitadamente Sri Lanka tras el multitudinario asalto al palacio presidencial de Colombo, la principal ciudad del país, el pasado sábado. El edificio fue tomado a la carrera por numerosos ciudadanos, que atribuyen a la “corrupción” del clan familiar parte de los males que asolan al país, en situación de quiebra técnica, con una inflación desbocada y dificultades para conseguir productos básicos, como alimentos y combustible.
Miles de manifestantes antigubernamentales irrumpieron en la oficina del primer ministro de Sri Lanka, Ranil Wickremesinghe, este miércoles, horas después de que fuera nombrado como presidente interino tras la huida del presidente Gotabaya Rajapaksa, a bordo de un avión militar con destino a Maldivas.ARUN SANKAR (AFP)La fuga del líder esrilanqués se produjo horas antes de tener que presentar su dimisión oficial ante el Parlamento, como había anunciado el sábado, después de que cientos de miles de manifestantes tomaran el palacio presidencial en protesta por la grave crisis económica y de desabastecimiento que sufre la nación, la peor desde la independencia del Reino Unido en 1948. En la imagen, unos manifestantes se ayudan entre ellos después de que la policía lanzara gases lacrimógenos para dispersarlos. Eranga Jayawardena (AP)El presidente del Parlamento ha informado de que Rajapaksa autorizó al primer ministro, Ranil Wickremesinghe, a ejercer las funciones de presidente de forma interina. La noticia ha enfurecido más a los manifestantes que desde hace días piden la renuncia también de Wickremesinghe. Tanto este como Rajapaksa se comprometieron el pasado fin de semana a dejar sus respectivos cargos, cosa que por el momento no han hecho de forma oficial.ARUN SANKAR (AFP)El primer ministro del país, Ranil Wickremesinghe, ha impuesto el toque de queda en la Provincia del Oeste, donde se ubica Colombo, la capital, y ha decretado el estado de emergencia en toda la isla. En la foto, los manifestantes asaltan la oficina del primer ministro de Sri Lanka, Ranil Wickremesinghe, exigiendo su renuncia, este miércoles. En el momento del asalto, Wickremesinghe no se encontraba en su interior.Rafiq Maqbool (AP)Los manifestantes se agolpaban el edificio de la oficina del primer ministro de Sri Lanka, Ranil Wickremesinghe, exigiendo su renuncia, este miércoles en Colombo. Rafiq Maqbool (AP)Una de las primeras medidas adoptadas por el presidente interino Wickremesinghe ha sido declarar el estado de emergencia en todo el país. No obstante, se desconoce aun si ha entrado en vigor de forma inmediata, como se informó en un primer momento, o lo hará en las próximas horas. En la imagen, cientos de manifestantes protestan este miércoles junto a las oficinas del primer ministro de Sri Lanka, en Colombo.ADNAN ABIDI (REUTERS)En una comparecencia televisiva y después de que la protesta irrumpiera en las oficinas de la jefatura de gobierno, Wickremesinghe ha instado a las fuerzas de seguridad del país a hacer lo necesario para “restaurar el orden” y acabar con la “amenaza fascista” a raíz de la fuerte ola de protestas registradas en el país. En la foto, manifestantes llevan a un hombre herido, este miércoles.ADNAN ABIDI (REUTERS)Un grupo de manifestantes, dentro del complejo presidencial. Tras varios intentos frustrados, el presidente de Sri Lanka, Gotabaya Rajapaksa, logró huir del país en la madrugada de este miércoles a bordo de un avión militar con destino a Maldivas, según ha confirmado la oficina del primer ministro. ARUN SANKAR (AFP)Grupos de manifestantes se han enfrentado este miércoles a la policía en los alrededores de las oficinas del primer ministro en Colombo. En la foto, miembros del Ejército lanza gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes.ARUN SANKAR (AFP)La población lleva saliendo a las calles desde marzo, acusando a los líderes de corruptos y de haber llevado al país a la ruina con su mala gestión. En la imagen, la protesta ante las oficinas de Ranil Wickremesinghe en Colombo, este miércoles.Eranga Jayawardena (AP)
Rajapaska ha remitido su renuncia desde la Embajada del país en Singapur al presidente del Parlamento, Mahinda Yapa Abeywardena, para comunicarle su renuncia al cargo. La carta de dimisión fue transmitida al fiscal general del país para examinar los aspectos legales y su veracidad antes de aceptarla formalmente. La misiva debería servir para apaciguar los ánimos en el país, aunque lo cierto es que este jueves las calles de Colombo —epicentro de las protestas— estaban calmadas. La presencia generosa del Ejército y la actitud de los manifestantes —que se retiraron de los edificios oficiales ocupados a la espera del adiós definitivo del presidente— han hecho que la sensación en la calle fuese más de incertidumbre que de tensión.
La renuncia oficial del presidente está siendo celebrada con entusiasmo en la explanada que es epicentro de las protestas y donde hay instaladas tiendas de campaña desde hace meses. El rechazo a la dinastía estalló con fuerza el sábado, cuando cientos de personas de todas las edades entraron a la fuerza en el imponente palacio presidencial. Rajapaska huyó precipitadamente, con su mujer y dos guardaespaldas, al archipiélago de Maldivas, adonde llegó el miércoles. Este jueves, ha aterrizado finalmente en Singapur, donde ha dado finalmente el paso que había prometido. Fuentes citadas por el Daily Mirror sostienen que el mandatario está de paso por Singapur y que su objetivo es volar a algún país de Oriente Próximo. Su salida de Maldivas tampoco fue fácil: tuvo que ser escoltado por unidades especiales de la Fuerza de Defensa del archipiélago para esquivar la ira de la población.
Queda por resolver, sin embargo, el asunto del primer ministro, Ranil Wickremesinghe, que le sustituyó de forma temporal. Los manifestantes quieren que renuncie también y que se abra un nuevo proceso político en Sri Lanka, con la convocatoria de elecciones anticipadas.
Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.