El PSOE negociará correcciones técnicas con el PP para sacar sin sus socios la reforma de la ‘ley del sólo sí es si’
El PSOE sacará adelante esta próxima semana, ya sin más dilación, la esperada reforma de la ley de Libertad Sexual o del sólo sí es sí, y lo hará con el apoyo parlamentario de la derecha. Los socialistas, además, están dispuestos a negociar con el PP en estos días, antes del debate y aprobación final de la nueva norma en el pleno del jueves, una serie de correcciones técnicas en forma de enmiendas parciales para no llegar a ese momento con ninguna incertidumbre tras muchos meses de desgaste social y político por los cientos de rebajas de condenas en delitos sexuales como consecuencia de ciertas interpretaciones judiciales de esa ley. El PP había reclamado que el PSOE les llamase para tener en cuenta sus propuestas, sobre todo, en dos aspectos: los relacionados con las víctimas menores de edad y con el mundo digital. Los socialistas avanzan que pueden asumir esos cambios sin problemas al tratarse de cuestiones técnicas.
La ponencia que debe dar el visto bueno al texto final con la proposición de ley registrada en su día solo por el PSOE se reunirá este lunes en el Congreso, elevará la propuesta a la comisión de Justicia que está citada para el martes y los socialistas tendrán así unos pocos días para emprender una negociación exprés con el PP para aceptar algunos de los cambios planteados por los populares antes del pleno del jueves. La previsión es que el Congreso apruebe la reforma entonces y el Senado le termine de dar el visto bueno el 26 de abril. El PP presentó un total de 14 enmiendas parciales a la proposición socialista, pero ha fijado dos de ellas como básicas para facilitar su apoyo parlamentario, como señaló el martes pasado su portavoz parlamentaria, Cuca Gamarra. Una de esas enmiendas del PP proponía reforzar la “indemnidad sexual de los menores de edad”. Y otra defendía volver a tipificar “la distribución o difusión pública a través de internet (…) de contenidos específicamente destinados a promover, fomentar o incitar a la comisión de los delitos de agresiones sexuales” que afecten a menores de 16 años.
El PP advirtió al PSOE de que no podía dar por descontados sus votos, claves para que la reforma prospere porque se trata de una ley orgánica que requiere mayoría absoluta. Los socialistas, que disponen de 120 escaños, no llegarían a superar los 176 votos necesarios con el voto en contra más que probable en estos momentos de Unidas Podemos, y ERC y EH Bildu, sus aliados en este asunto. No le valdría tampoco con la abstención del PP, porque los partidos en contra sumarían más votos. La iniciativa socialista ya emprendió su camino y superó su primer filtró parlamentario ―la toma en consideración― el pasado 7 de marzo con un amplio respaldo (231 votos a favor, 56 en contra y 58 abstenciones), también entonces con la derecha parlamentaria.
En la cúpula del PSOE adelantan que están dispuestos a hablar con el PP sobre esas correcciones, porque les parecen esencialmente técnicas, y, sobre todo, porque a estas alturas del desarrollo de la ley del sólo sí es sí y de la interpretación que han hecho muchos jueces y tribunales de su horquilla de penas, rebajando muchas condenas, entienden que “lo verdaderamente importante es que la reforma de la ley salga bien y que se ponga fin a sus efectos indeseados”. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aguantó muchos meses antes de dar la instrucción de corregir el texto impulsado por el Ministerio de Igualdad y que también pasó el filtro de todo el Consejo de Ministros. Ahora, tiene claro que hay que atajar esa polémica cuanto antes, en vísperas de entrar de lleno en la campaña electoral del 28 de mayo. Este fin de semana, incluso, Sánchez ha llegado a pedir perdón en una entrevista en El Correo español a las víctimas de delitos sexuales, en un plan diseñado desde La Moncloa para volver a reconciliarle con el importante electorado femenino.
El debate y la aprobación esta semana de esos cambios en la ley del sólo sí es sí llega en plena refriega electoral y tras conocerse esta pasada semana el segundo balance oficial del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) de las rebajas de penas a agresores sexuales después de la entrada en vigor de esa norma el pasado 7 de octubre. En ese cómputo se sitúa en 978 las condenas reducidas, de las que 104 han implicado la excarcelación del agresor. Esa cifra es algo superior a la que se filtró el miércoles pasado (943 rebajas y 103 excarcelaciones) porque en ese dato faltaba incorporar la información de varios tribunales superiores de justicia y audiencias provinciales.
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