El Viernes Santo se complica: una borrasca puede dejar lluvias por la tarde en el suroeste

En su segundo boletín especial de predicción para la Semana Santa, hecho público este jueves, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha ampliado en un día el alcance del pronóstico para las vacaciones y las noticias no son buenas para los amantes de la playa y de las procesiones. Los primeros cuatro días, hasta el Jueves Santo, se mantienen las previsiones de tiempo anticiclónico, es decir, soleado, estable y seco, en el grueso del país, pero ay, unos nubarrones se ciernen sobre el Viernes Santo.

Según explica Aemet, existe la posibilidad de que el jueves se forme una borrasca en el entorno de Canarias, que dejaría precipitaciones generalizadas en el archipiélago. “Con una elevada incertidumbre”, reconoce Aemet, de momento parece que “la borrasca se desplazaría el viernes hacia la Península y podría dejar precipitaciones en el suroeste durante la segunda mitad del día”. Para que nadie se lleve a equívocos, la agencia explica en la nota que, cuando usa el término “posibilidad”, se refiere a un “índice más bajo de fiabilidad” en la predicción que cuando usa “probable”, que implica un “índice notable de confianza”. Es decir, que no es seguro que haya lluvias, pero no se pueden descartar. Un escenario posible es que se retrase la borrasca y no entre hasta el sábado, lo que salvaría el Viernes Santo.

Mientras tanto, el actual episodio inusualmente cálido, con temperaturas más propias hasta de julio y agosto que de finales de marzo en la mitad norte y Canarias, empieza este jueves a tocar en retirada. De aquí al Domingo de Ramos, comienza una paulatina bajada de las temperaturas que será de hasta 16° en la mitad norte peninsular. Pero el jueves ha comenzado con los termómetros disparados en Canarias, donde se alcanzaron a las seis de la mañana 29° en San Sebastián de La Gomera y 30° en Pájara. “Son temperaturas muy altas, incluso para pleno verano”, destaca el portavoz de la Aemet, Rubén del Campo. En cambio, en la Península ha comenzado ya el progresivo descenso, más acusado en el noroeste, donde hará 4°/5° menos respecto al miércoles, aunque las temperaturas subirán en el área mediterránea y Baleares.

En la provincia de Valencia, puede hacer hasta 10° más que el miércoles y alcanzarse los 33° en la capital. Además, al área mediterránea llegarán vientos del poniente, secos y recalentados, por lo que el riesgo de incendios seguirá muy alto. También habrá vientos muy fuertes en el norte de Galicia, donde se esperan rachas de más de 100 kilómetros por hora, provocados por la borrasca Mathis, que ha sido nombrada por el servicio meteorológico francés y que el viernes provocará un temporal marítimo importante en el litoral de Galicia y en el Cantábrico, donde las olas pueden alcanzar los seis metros.

El Viernes de Dolores, día en el que comienza la Operación Salida de la DGT con 3,7 millones de desplazamientos hasta el domingo, las temperaturas bajarán en el tercio norte, con lluvias en Galicia y en las comunidades cantábricas, sin descartar que se puedan extender más débilmente a zonas próximas. En el resto del país, los cielos estarán más despejados y las temperaturas no cambiarán demasiado o bajarán un poco, aunque aún podrían subir algo más cerca de la costa del Mediterráneo y en Baleares, donde se podrán superar los 30° en Málaga, Alicante, Valencia y Murcia, que incluso podría rondar los 34°. “Es un ambiente muy, muy cálido para finales de marzo y será un nuevo día de riesgo de incendios muy alto en el este de la Península”, advierte Del Campo.

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El sábado, los vientos girarán al noroeste y se producirá una notable bajada en los termómetros en el valle del Ebro, la costa mediterránea y Baleares, así como en el resto del este peninsular, pero de forma más moderada. Las lluvias se concentrarán en Galicia, las comunidades cantábricas y el área pirenaica y serán de nueve a partir de 1.000 metros en la cordillera Cantábrica, el norte del sistema Ibérico y el entorno de Pirineos. No se descartan chaparrones, más aislados y dispersos, en el resto del norte y puntos del centro de la Península, así como en Baleares, y alguna tormenta en Cataluña. Sin embargo, en el resto del país, el ambiente será más estable.

El Domingo de Ramos volverán a bajar las temperaturas de forma más acusada en el este peninsular y en Baleares e incluso puede haber algunas heladas nocturnas en puntos de montaña, en zonas aisladas de la meseta, páramos del centro. El día será fresco en el tercio norte, donde las máximas estarán 5° por debajo de lo normal. En Burgos y Vitoria apenas alcanzarán los 11°. Sin embargo, las temperaturas serán más primaverales y templadas en el sur. En Sevilla o Huelva, alcanzarán 26°.

El Lunes Santo, se prevé que predomine el tiempo seco y estable, pero aún llegarán vientos fríos continentales que dejarán una madrugada fría y con heladas en zonas montañosas, puntos de la meseta Norte y páramos del centro. En Ávila los termómetros caerán a -1°. Sin embargo, las temperaturas diurnas comenzarán a subir, aunque en ciudades como Pamplona o Vitoria todavía persistirá el ambiente fresco y no llegarán a 15°, mientras que en Sevilla rondarán los 28°. Apenas habrá precipitaciones, salvo en puntos del extremo norte y de Baleares, y lo mismo sucederá el Martes y Miércoles Santo.

Ambos días, el ambiente será “muy estable en casi todo el país”, con heladas nocturnas en la meseta norte, páramos del centro y zonas de montaña. Durante el día subirán las temperaturas en toda España: se superarán los 18°/20° en amplias zonas del territorio y pasarán de 25° en puntos del tercio sur, con 28°/30° en el valle del Guadalquivir. Así, habrá un marcado contraste térmico entre las temperaturas de madrugada y las de primeras horas de la tarde, “una amplitud térmica puede ser de 18° a 20°” en amplias zonas del interior. Serán “días de la cebolla”, como los apoda Del Campo, en los que se necesitarán capas de abrigo a primeras horas que sobrarán en las horas centrales del día.

El Jueves Santo aumenta la incertidumbre, pero previsiblemente el tiempo será estable y con temperaturas en ascenso. “Podría ser que, a partir del Viernes Santo y días siguientes, las altas presiones se retiren al norte de Europa, lo que podrá hacer que se notase más la influencia de bajas presiones atlánticas en la Península, lo que aumentará la inestabilidad”. Por lo tanto, no descarta que a partir de Viernes Santo y de cara al fin de semana se registren “en algunas zonas de la Península algunos chubascos que, en general, serán débiles, dispersos y poco importantes, los típicos chaparrones primaverales, pero que no tendrán demasiada importancia”. ¿La justa para arruinar algunas procesiones? Veremos.

En cuanto a Canarias, este jueves y viernes se esperan “altísimas temperaturas”, con los termómetros entre 10° y 15° por encima de los valores normales. Se podrán superar los 34° en el sur de Tenerife, Gran, Canaria y Fuerteventura. A partir del sábado, bajarán las temperaturas, pero el ambiente seguirá templado. De cara al martes o el miércoles, “podría aumentar la probabilidad de precipitaciones en el norte de las islas de mayor relieve”.

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