ERC obliga a Rufián a rectificar tras llamar “tarado” a Puigdemont
Gabriel Rufián fue nombrado este martes “Parlamentario 2.0″ por la Asociación de Periodistas Parlamentarios. Solo 24 horas después, el portavoz de ERC en el Congreso provocaba un nuevo choque entre los socios del Ejecutivo catalán, ERC y Junts, y se veía obligado a disculparse en la redes. El republicano ha calificado este miércoles al expresidente Carles Puigdemont de “tarado”, aunque sin nombrarle directamente, en una entrevista en TV3. Junts ha aprovechado el incidente para criticar el papel de ERC en Madrid y ha sacado el asunto en la sesión de control a Pere Aragonès en el Parlament. Tanto el president como el jefe de filas de la bancada de ERC, Josep Maria Juvé, han pedido disculpas. Rufián finalmente ha tenido que usar las redes sociales para rectificar, asegurando que se le había malinterpretado.
En el programa Planta Baixa de TV3, a Rufián le han preguntado si se arrepentía de tuits como aquel en el que, con un mensaje lacónico ―“155 monedas de plata”―, insinuó el 26 de octubre de 2017 que Puigdemont traicionaría al independentismo renunciando a declarar la independencia por miedo a la aplicación del artículo 155. Ese día, tres semanas después de celebrarse el referéndum ilegal del 1-O, el entonces presidente catalán se debatía entre convocar elecciones anticipadas o declarar la independencia, lo que finalmente hizo el Parlament al día siguiente. Muchos interpretaron entonces que la presión de un sector del secesionismo, con mensajes como el de Rufián, empujó a Puigdemont a optar definitivamente por la vía rupturista.
“Decir que no la has cagado alguna vez en la red es mentir. Ahora bien, decir que por un tuit mío se proclamó la independencia de Cataluña es de tarado. El tarado es quien la proclamó, no quien publicó un tuit”, ha afirmado el diputado republicano en el patio del Congreso.
La declaración ha empezado a circular por redes sociales justo antes de que comenzara la sesión de control al Govern en el Parlamento catalán, y le ha encajado perfectamente al jefe de filas de Junts, Albert Batet, para reforzar su crítica al papel de ERC en el Congreso (no rompiendo los puentes con el PSOE incluso a pesar del caso Pegasus) e insistiendo en la necesidad de un cambio de rumbo. “Se acabó. ¿Seguirá permitiendo esos insultos, señor president?”, le ha preguntado a Aragonès, para después pedirle que aclarara si los compartía o no.
“Discrepo y no las comparto en ningún caso. Estoy convencido de que tendrán una explicación, si no una corrección”, ha respondido el jefe del Govern. El líder de filas de la bancada de ERC, Josep María Jové, también ha loado en su turno de palabra al expresident Puigdemont, huido de la justicia en Bélgica desde noviembre de 2017: “Todo el apoyo y todo el respeto al president Puigdemont, de todo corazón”, ha dicho. Los encargados de redes de la formación republicana no han tardado en publicar un tuit con ambos mensajes para atajar las críticas de Junts.
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Una hora y quince minutos han pasado antes de que el Parlamentario 2.0 del año pidiera disculpas, también en Twitter. Rufián ha lamentado no haberse explicado mejor y ha asegurado que lo que pretendía era dejar en evidencia “el mantra españolista” que desde hace cinco años sostiene que “la independencia de Cataluña se proclamó por un tuit”, en referencia al suyo de 2017 en el que, sin nombrar a Puigdemont, le equiparaba a Judas. “La idea de que pasó por un tuit y no por la voluntad del pueblo es absurda”, ha agregado.
Varios consejeros de ERC mostraron su perplejidad sobre lo ocurrido. Es la tercera vez este año que declaraciones de Rufián relacionadas con el expresident terminan tensando una relación ya de por sí muy complicada. “Ha cruzado todas las líneas rojas. Estas declaraciones forman parte de un estilo de hacer política despreciable, inadmisible y que hay que ahuyentar”, ha dicho el portavoz de la formación que hasta el sábado lideraba Puigdemont, Josep Rius. El republicano había sugerido en días precedentes al diputado de Unidas Podemos Jaume Asens que dejara de visitar tanto a Puigdemont en Bélgica y se viera más con ERC. También se refirió a los contactos del ahora eurodiputado con enviados rusos como “los señoritos que hacen de James Bond”. Ahí, sin embargo, no hubo matización de Aragonès.
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