Francia remienda su pasado y domina a la vigente campeona Inglaterra
Francia llegaba a la Eurocopa en plena revolución generacional, con la esperanza de enterrar su historial de asfixia en los grandes torneos y acabar con la maldición que le persigue por no haber ganado todavía ninguno. En su estreno este sábado en el Stadion Letzigrund de Zúrich frente a Inglaterra, la vigente campeona y una de las grandes favoritas al título, pudo remendar su pasado. Las francesas vencieron a las lionesses con goles de Sandy Baltimore y Marie-Antoinette Katoto, ambos tras pérdidas del conjunto inglés. La pasividad, tanto en ataque como en defensa, de las inglesas, junto a su imprecisión, fueron sus grandes carencias. Les bleus impusieron sus rápidos contraataques y su velocidad ante una Inglaterra que despertó con hambre a diez minutos del final tras un gol de Keira Walsh. Así, Francia suma sus primeros tres puntos en el grupo más complicado de la Eurocopa después de la victoria de Países Bajos frente a Gales. Pero también vence a su pasado.
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Pauline Peyraud-Magnin, Maëlle Lakrar, Élisa De Almeida (Melween N’Dongala, min. 79), Alice Sombath, Selma Bacha, Grace Geyoro, Sakina Karchaoui (Sandie Toletti, min. 79), Oriane Jean-François, Sandy Baltimore (Melvine Malard, min. 61), Marie-Antoinette Katoto (Clara Matéo, min. 61) y Delphine Cascarino (Kadidiatou Diani, min. 61)
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Hannah Hampton, Lucy Bronze, Leah Williamson, Jess Carter (Niamh Charles, min. 59), Alex Greenwood (Michelle Agyemang, min. 85), Lauren James (Ella Toone, min. 59), Georgia Stanway (Grace Clinton, min. 76), Beth Mead (Chloe Kelly, min. 59), Keira Walsh, Lauren Hemp y Alessia Russo
Goles
1-0 min. 35: Marie-Antoinette Katoto. 2-0 min. 38: Sandy Baltimore. 2-1 min. 86: Keira Walsh
Arbitro Tess Olofsson
Tarjetas amarillas
Ella Toone (min. 74), Pauline Peyraud-Magnin (min. 90)
Ni Sarina Wiegman —campeona de las últimas dos eurocopas, primero con Países Bajos, y después con Inglaterra— ni Lauren Bonadei dejaron nada en el banquillo, conscientes de la importancia del resultado. El desenlace del partido pasaba porque Inglaterra controlase el centro del campo y neutralizase las transiciones rápidas y velocidad de Francia. Y fue, precisamente, lo que no sucedió. Wiegman, de inicio, optó por un doble pivote con Georgia Stanway y Keira Walsh, el corazón y cerebro del equipo. La gran baza de las lionesses era su capacidad ofensiva: Lauren James de mediapunta acompañada de Beth Mead y Lauren Hemp por las bandas, y Alessia Russo en la punta. Pero su gran punto débil era su frágil defensa, dirigida por la capitana Leah Williamson, y que sufrió ante rápidos contraataques de una Francia que no pierde su identidad: transiciones rápidas y bandas con la velocidad de Sandy Baltimore y Delphine Cascarino con una punta como Katoto. Los goles, con la potencia ofensiva de ambos equipos, no tardarían en llegar. Pero en un único bando.
Quien lo intentó al inicio fue Inglaterra, más agresiva. Sobre todo, gracias a Lauren James: la futbolista del Chelsea disfrutó controlando el tempo del ataque inglés, generando que su selección diese un paso adelante durante los primeros minutos. Casi todo pasaba por ella. Y cuando parecía que las inglesas calmaban el dinámico arranque, James volvió a acelerar una jugada que terminó en un gol anulado de Alessia Russo por fuera de juego.
El tanto no hundió a Francia; generó el efecto contrario. Las tornas se intercambiaron, y la verticalidad de les bleues apareció, hundiendo a Inglaterra, desactivando a James y ganando los duelos individuales, principalmente por las bandas, por donde más atacaron, aunque también lo intentaron desde fuera del área. Elisa De Almeida y Cascarino superaban con facilidad a Carter por la derecha, por donde llegó el primer gol. De Almeida robó el balón tras un mal pase de Stanway, salió en conducción, Cascarino corrió al espacio y puso un centro que Katato remató con facilidad. Francia tan solo necesitó tres toques.
Y tres minutos más para irse al descanso con dos goles de ventaje. El siguiente tanto llegó por la otra banda, pero de la misma manera. Selma Bacha y Baltimore superaron con facilidad a Lucy Bronze por la izquierda, y con otra recuperación francesa y contraataque rápido, la delantera del Chelsea superó a Hannah Hampton. Wiegman gesticulaba enfadada en el banquillo. Sus jugadoras no desequilibraron, y Keira Walsh apenas aparecía en una Inglaterra que se hundía.
Los errores de salida de balón de las inglesas no ayudaron, y se alargaron durante la segunda parte. Los minutos pasaban e Inglaterra no lograba hincarle el diente a Francia, mostrándose demasiado pasiva, con muy poca contundencia en sus acciones. El partido se frenaba, y ni siquiera los cambios de Wiegman variaban la dinámica inglesa. Cuando ya parecía sentenciado, Walsh marcó desde fuera del área el gol que tanto necesitaba Inglaterra y que hizo despertar a sus compañeras. Las inglesas cargaron con todo durante los últimos diez minutos. Pero Francia se aferró a su victoria, defendiendo como pudo, demostrando que la revolución en su plantilla, y también en el banquillo, empieza a dar sus frutos.
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