La búsqueda de Antonio Anglés, 28 años después
Los agentes de la unidad de Fugitivos de la Policía Nacional no se dan por vencidos. Frente a la hipótesis de que Antonio Anglés, acusado de violar, torturar y asesinar a las niñas de Alcàsser (Valencia) —Desirée Hernández y Míriam García, de 14 años, y Antonia Gómez, de 15—, se ahogase al tirarse del barco en el que huía desde Lisboa en marzo de 1993, hay investigadores que creen que puede seguir vivo. “Si no se ha muerto naturalmente o en un accidente…”. Por eso, casi 29 años después y con motivo de la última campaña de Europol, centrada en los fugitivos más buscados, han decidido incluir a Anglés —que tendría hoy 55 años— en esa lista como uno de los más buscados de España.
Junto al de Anglés van los nombres del narcotraficante checo Norbert Köhler, al que se busca por secuestro y tortura; y el de Leudis Isaac Corro, la Diabla, acusada de explotación sexual también en España.
Recientemente, y con el objetivo de posicionarlo en esa campaña internacional, la Policía Nacional solicitó permiso al Juzgado de Instrucción Número 6 de Alzira, que dirige la investigación del triple crimen, para el uso del perfil de Anglés de modo público. La idea es llevar a cabo una campaña divulgativa a escala europea y pedir colaboración ciudadana para su búsqueda.
Retrato robot
La policía ya trabaja en un posible retrato robot actualizado del principal acusado del brutal crimen. Su compinche aquella noche del 13 de noviembre de 1992, su amigo Miguel Ricart, fue condenado a 170 años y salió en libertad en noviembre de 2013.
La crueldad de este triple asesinato conmocionó a España y mantuvo al país en vilo durante más de dos meses, hasta que dos apicultores encontraron por casualidad los cuerpos de las niñas semienterrados el 27 de enero de 1993 en el municipio valenciano de Catadau, donde Anglés tenía su guarida.
Ahora, a raíz del escrito remitido por la jueza, una de las acusaciones populares personadas en la causa, la Asociación Laxshmi para la Lucha Contra el Crimen y la Prevención, presentó al juzgado varias alegaciones y recomendaciones orientadas a profundizar en la búsqueda de uno de los fugitivos más buscados.
En este documento, los criminólogos que conforman esta asociación recomendaron el cotejo del ADN de Anglés con muestras no identificadas en los años noventa en las costas británicas. También proponen contactar con las autoridades irlandesas para localizar los documentos intervenidos a un polizón del buque City of Plymouth (que zarpó desde Lisboa hacia Dublín el 18 de marzo de 1993), y averiguar la identidad de un supuesto periodista que pudo hablar por radioteléfono con ese polizón.
En una nueva resolución, la instructora incorpora ese escrito a la causa y acuerda su remisión al grupo segundo de Fugitivos de la Policía Nacional.
Durante los casi 29 años transcurridos desde que se perdió la pista de Anglés, los investigadores no han dejado nunca de realizar comprobaciones a un lado y otro del Atlántico. Nunca se descartó del todo que pudiese haber llegado hasta Brasil, donde podría haber encontrado ayuda y cobertura, ya que es de donde procede su familia y donde él nació el 25 de julio de 1966, aunque solo viviese allí su primer año, ya que su madre se instaló poco después en Valencia. Su búsqueda continuará hasta el 14 de diciembre de 2029, cuando prescribe el delito.
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