La Guardia Civil investiga la muerte de un recién nacido enterrado en un descampado en Águilas
La Guardia Civil investiga la muerte de un bebé recién nacido que el 18 de febrero fue hallado enterrado en un descampado en Águilas (Murcia). Una joven de unos 18 años de edad ha sido identificada como la madre del neonato que, según una portavoz del instituto armado, no presentaba a primera vista signos de violencia. La mujer no ha sido detenida y la investigación se centra ahora en esclarecer si el bebé nació vivo o muerto. Según esta portavoz, la mujer no habría cometido ningún delito por enterrar a su hijo fuera de un cementerio en el caso de que se tratase de un parto natural en el que el bebé hubiera nacido muerto.
Sí sería en cambio delito el hecho de que ella hubiera tomado medidas para provocarse un aborto, ya que habría ocurrido después de las 22 semanas de gestación que permite la ley para interrumpir voluntariamente el embarazo. También si abandonó vivo al bebé, por lo que la investigación y todas las hipótesis siguen abiertas.
El cuerpo del neonato lo encontró un matrimonio que paseaba por la zona conocida como la cueva de la tía Petra, en las inmediaciones de los antiguos talleres de Renfe. Es una zona que habitualmente utilizan los vecinos de este municipio costero de unos 35.000 habitantes para hacer deporte y pasear a las mascotas.
Fuentes conocedoras del caso explican que el cuerpo del bebé estaba enterrado en un montículo cubierto por tierra y piedras. La madre fue localizada en el hospital Rafael Méndez de Lorca, donde necesitó atención médica y psicológica y donde habría reconocido haber enterrado a su hijo, indican las mismas fuentes.
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