La huida de los españoles en Ucrania en uno de los convoyes de evacuación, desde dentro

El autobús en el que viaja Roger Carles junto a otros españoles.
El autobús en el que viaja Roger Carles junto a otros españoles.

El convoy diario que el Gobierno ha puesto a disposición de los españoles residentes en Ucrania ha salido de Kiev en torno a las 9:40 de la mañana (hora local) de este viernes. En el vehículo, un autobús, viaja el barcelonés Roger Carles, de 30 años, junto a su esposa, embarazada de siete meses y de nacionalidad ucrania. “Ante el pánico de lo que estaba pasando en Kiev decidimos irnos anoche”, cuenta por teléfono desde el autocar, junto a otro medio centenar de compatriotas. Entre los evacuados hay ciudadanos de nacionalidad española y ucranios con pasaporte español. Las autoridades han permitido también la evacuación de sus familiares de primer grado, como la mujer de Carles. La expedición va flanqueada por tres vehículos y varios agentes del Grupo Especial de Operaciones (G.E.O.).

Ante el cierre del espacio aéreo ucranio, el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, anunció en la noche de este jueves que el Gobierno de España ha organizado convoyes para que los ciudadanos españoles salgan del país por vía terrestre. El primero partió este jueves desde la Embajada en Kiev con algo más de 50 personas, escoltadas por personal de la misma. Albares aseguró en TVE que este servicio se mantendrá “tanto como sea posible a través de la frontera con Polonia”. Carles decidió retrasar un día su marcha porque dudaban sobre si dejar a su suegra atrás y por miedo ante un viaje largo por carretera ya que su esposa está embarazada de siete meses.

Roger Carles, en videollamada, en su domicilio, en la noche de este jueves.
Roger Carles, en videollamada, en su domicilio, en la noche de este jueves.

Pero, ante el avance de las tropas rusas hacia la capital, la pareja cambió de idea en la noche de este jueves. Los evacuados tienen que desplazarse hasta la embajada, en el centro de la ciudad, para unirse al convoy. Carles y su esposa cogieron un taxi hasta un hotel cercano, donde han pasado la noche. En torno a las ocho de la mañana, cuando les habían citado, han llegado a la embajada, con la que han mantenido un contacto constante desde que empezó el ataque. Tras su llegada, han registrado su documentación, les han sacado fotos para identificarles y se han montado en el autobús junto al resto. Algunos de los viajeros han pasado la noche en la propia embajada, según afirma el barcelonés.

“Los españoles que van conmigo están bien. Quienes están peor son los ucranios con pasaporte español que dejan a su familia atrás”, subraya Carles. El autobús salió desde Kiev con una “ruta secreta” hacia la frontera polaca y, en tono a las diez de la mañana, se encontraba en una carretera “muy secundaria” colapsada por otros vehículos que intentan huir. Carles y su esposa, que vivían en Kiev desde 2019 en un domicilio junto a la madre de ella, están tranquilos, aunque con el temor de la dramática situación en la que queda la suegra y la cuñada del barcelonés. Unos 200 españoles permanecen aún este viernes en Ucrania (en el consulado estaban inscritos 436, pero más dos centenares han salido del país en los últimos días), según datos de las autoridades españolas. Exteriores acelera los trámites para su repatriación, previsiblemente a través de la frontera con Polonia.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.

Suscríbete

Vídeo grabado por Carles desde dentro del convoy.

El convoy en el que viaja Carles no tiene previsto, según prosigue, recoger a más personas en la ruta que tiene prevista. En el momento de esta conversación sí estaban esperando saber si una familia numerosa se les unía en su propio vehículo detrás del autobús. Además de los españoles y ucranios que viajan en el autobús, España ha evacuado también al personal de su Embajada en Kiev. El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha confirmado este viernes que la embajadora, Silvia Cortés Marín, se desplaza en el convoy en el que va Carles, junto con el resto del personal de la legación diplomática española, una veintena de personas, informa Miguel González.

Quienes no pueden acceder a las expediciones diarias facilitadas por el Gobierno español tratan de buscar una vía de escape por sus propios medios a través de la frontera terrestre. Es el caso de Carlos Molina, jugador de balonmano que reside en Zaporiyia, ciudad ubicada en el este de Ucrania, que cuenta a continuación su huida.

Enlace de origen : La huida de los españoles en Ucrania en uno de los convoyes de evacuación, desde dentro