La inflación se dispara al 7% en Estados Unidos y eleva la presión sobre la Reserva Federal para que suba tipos

Los precios siguieron subiendo en diciembre en Estados Unidos, cuando alcanzaron el 7%, un nivel nunca visto desde junio de 1982, hace casi cuatro décadas. El dato refuerza las expectativas de que la Reserva Federal comience a subir los tipos de interés en marzo. La inflación subió en términos mensuales un 0,5%, después del avance del 0,8% de noviembre, según cifras del Gobierno.
Los economistas consultados por Reuters preveían un ascenso mensual del 0,4% y un 7% en términos interanuales. La economía está experimentando una alta tasa de inflación después de que la pandemia trastocara las cadenas de suministro. El alto coste de la vida está influyendo en los niveles de aprobación del presidente Joe Biden. La inflación está bien por encima del porcentaje del 2% que la Reserva Federal se fija como objetivo, y se está viendo alimentada por las presiones para subir salarios.
La buena marcha de la economía también invita a dar marcha atrás en los estímulos. El Gobierno anunció el pasado viernes de que la tasa de desempleo cayó en diciembre al 3,9%, su nivel más bajo de los últimos 22 meses, lo que sugiere que el mercado de trabajo ha alcanzado, o se aproxima, a niveles de pleno empleo. El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, dijo el martes en el Senado que el organismo que dirige está listo para hacer lo que sea necesario para evitar que la alta inflación se “afiance”.
“La larga lista de razones por las que la Fed comienza a eliminar la expansión de la política monetaria está creciendo”, asegura Ryan Sweet, economista senior de Moody’s Analytics en West Chester, Pensilvania. “La inflación tendría que desacelerarse rápidamente para quitarle algo de presión a la Fed y es poco probable que esto ocurra”, añade. Los mercados financieros otorgan actualmente unas probabilidades del 85% a una subida de tipos de interés para marzo, y calculan que se producirán al menos tres subidas de un cuarto de punto hasta finales de año.
Los economistas creen que la tasa del IPC interanual probablemente alcanzó su punto máximo en diciembre o probablemente lo hará antes de marzo a más tardar. Hay señales de que los cuellos de botella en el suministro están comenzando a disminuir. Una encuesta del Instituto de Gestión de Suministros la semana pasada mostraba que los fabricantes percibieron una mejora las entregas de los proveedores en diciembre. Pero el aumento vertiginoso de casos de covid-19, impulsado por la variante Omicron, podría retrasar el progreso hacia la normalización de las cadenas de suministro.
Excluyendo los componentes volátiles de alimentos y energía, el IPC aumentó un 0,6% el mes pasado después de subir un 0,5 % en noviembre. En los 12 meses hasta diciembre, la denominada inflación subyacente se aceleró un 5,5%. Se trata de la mayor ganancia interanual desde febrero de 1991 y siguió a un avance del 4,9% en noviembre. La inflación subyacente está siendo impulsada por el aumento de los precios de servicios como los alquileres, así como por los problemas de escasez de componentes para la fabricación de vehículos de motor. Se prevé que la tasa del IPC subyacente interanual alcance su punto máximo en febrero. “En el primer trimestre debería verse el pico de la inflación, con los precios de energía más bajos y una disminución en la inflación de alimentos y automóviles, lo que permitiría un aumento más lento de los precios durante el resto del año”, estima David Kelly, estratega jefe global de JPMorgan Funds en Nueva York.
Conoce en profundidad todas las caras de la moneda.
Enlace de origen : La inflación se dispara al 7% en Estados Unidos y eleva la presión sobre la Reserva Federal para que suba tipos