La Juventus plantea a Real Madrid y Barcelona abandonar la Superliga
La Superliga puede quedar herida de muerte en los próximos días. La Juventus de Turín, uno de los tres clubes de los doce fundadores que junto al Real Madrid y al Barcelona aún no habían expresado su deseo de abandonar la rupturista competición, ha conminado a sus dos socios españoles a una reunión en la que expondrá su intención de abandonar el proyecto. “La Juventus Football Club informa de que ha enviado una comunicación a los otros dos clubes que, al igual que la Juventus, no ha ejercido su retiro del Proyecto Superliga (Fútbol Club Barcelona y Real Madrid Club de Futbol) con el fin de iniciar un periodo de discusión entre los tres clubes sobre la posible salida de la Juventus del Proyecto Superliga”, rezaba el comunicado del club turinés. La entidad italiana, que cotiza en bolsa, también comunicó al mercado de valores italiano sus intenciones.
Según fuentes próximas a la UEFA, la comunicación de la entidad italiana, avanzada por la web deportiva Relevo, incluía la cláusula a la que la Juventus pretende acogerse para renunciar a su participación en la revolucionaria competición europea. Esas mismas fuentes no descartan que el Barcelona también acabe por renunciar a la Superliga.
El paso dado por la Juventus se produce sin que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) se haya pronunciado aún sobre si la UEFA y la FIFA ejercen abuso de posición de dominio en la organización de las competiciones internacionales de clubes. El dictamen del abogado general de la Unión Europea emitido el pasado mes de junio ya supuso un varapalo a la Superliga al reconocer a la UEFA como el organismo señalado por la normativa de la UE para vertebrar las competiciones europeas, aunque admitía que la Superliga se podría llevar a cabo siempre y cuando se organizara fuera de las estructuras del organismo europeo.
Este nuevo revés también se produce solo cuatro meses después de que la Superliga rectificara su elitista formato inicial, que era cerrado al garantizar la participación permanente de los 12 fundadores y del resto de participantes mediante una invitación. En febrero, A22, la empresa promotora de la Superliga, presentó un decálogo con el que aspira a sustituir la Champions League con una competición que englobe a más de 60 clubes y con un mínimo de 14 partidos. De confirmarse la renuncia de la Juventus, ya solo sostendrían el nuevo plan el Real Madrid y el Barcelona.
Durante la tarde de ayer, fuentes cercanas a A22 no desmintieron la información, pero sí deslizaban que las amenazas de sanción de la UEFA habían provocado el movimiento de la Juventus y que emprenderían “las acciones legales oportunas”. Sin embargo, el club turinés nego coacciones por parte del organismo rector del fútbol europeo en su comunicado: “Muchas de las reconstrucciones reportadas por la prensa sobre el contenido de la comunicación (incluyendo cualquier referencia a supuestas amenazas de posibles sanciones de la UEFA) no son ciertas”.
Sanciones
La UEFA está en disposición de dictar un fuerte castigo a la Juventus tras ser sancionada en Italia con la pérdida de diez puntos por alterar sus cuentas. Las trampas contables consistían en darle un valor por encima del mercado a jugadores que intercambió con otros clubes. Las plusvalías contabilizadas en casos como en el del traspaso de Pjanic al Barcelona fueron infladas. Esto llevó también a la inhabilitación durante dos años de su presidente Andrea Agnelli, gran aliado de Florentino Pérez y Joan Laporta para mantener vivo el proyecto de la Superliga tras la renuncia, a los dos días de anunciarse su creación, del Manchester United, City, Arsenal, Chelsea, Liverpool y Atlético de Madrid. Si la espantada de estos nueve clubes se debió al clamor popular surgido contra una competición que no tenía en cuenta el mérito deportivo para acceder a ella, la de la Juventus ahora se presenta como una jugada política para tratar de rebajar la posible sanción de la UEFA a un solo año. Con los diez puntos que le han sido restados, el conjunto italiano tiene derecho a participar la próxima temporada en la Conference League. No jugar la que es considerada como la tercera competición europea no sería un mal mayor para la Juventus.
La desaparición de la escena de Andrea Agnelli, que pese a ser padrino de uno de los hijos del presidente de la UEFA Alexander Ceferin le ocultó a este el nacimiento de la Superliga, puede derivar en una sanción menos dura de lo esperada.
El nuevo presidente de la Juventus, Gianluca Ferrero, y el nuevo director general, Maurizio Scanavino, han tratado de acercar posturas con la UEFA durante las últimas semanas. Ambos expondrán en la reunión concertada para la próxima semana con el Real Madrid sus razones para abandonar un proyecto que aspira a cambiar las estructuras del fútbol europeo y mundial tal y como se conocen hasta hoy.
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