La M-607 y el paseo de la Castellana de Madrid, conectados por un nuevo viaducto

La carretera de Colmenar (M-607) y el paseo de la Castellana tendrán conexión directa desde la noche de este lunes gracias a un nuevo viaducto por el que pasarán cerca de 20.000 vehículos diarios. El Ayuntamiento de la capital ha asegurado que las obras de esta nueva estructura agilizarán el tráfico en una de las zonas de entrada a la capital más propensas a los atascos. La nueva estructura resuelve, además, los problemas de iluminado y contaminación acústica que demandaban los vecinos de las viviendas colindantes, a la altura del hospital Ramón y Cajal y la M-30 desde la avenida de la Ilustración.

Con la apertura de esta nueva vía, el Ayuntamiento de Madrid elimina uno de los trenzados más problemáticos del denominado Nudo Norte, por el que circulan cerca de 270.000 vehículos cada día. Además del viaducto abierto este lunes, otros tres pasos inferiores, que confluirán a distinto nivel, sustituirán a los trenzados vigentes en esta zona de la capital. Borja Carabante, delegado de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento, ha asegurado este lunes en su cuenta de Twitter que las obras del Nudo Norte, una de las apuestas de la Estrategia de Movilidad Sostenible Madrid 360, avanzan “a buen ritmo”.

El viaducto, de un solo carril de circulación, tiene una longitud de 206 metros y se sitúa en el lateral sur de la M-607. Además, incorpora un novedoso sistema de iluminación que servirá para guiar el tráfico y atajar los problemas de contaminación lumínica que los vecinos de la zona achacaban a esta zona de la calzada.

La apertura al tráfico permitirá el flujo directo desde las zonas más pobladas de la M-607, como los municipios de Colmenar Viejo y Tres Cantos, y puntos del distrito Fuencarral-El Pardo de la capital como Montecarmelo Mirasierra o Herrera Oria. Los vehículos que transiten por la M-30 desde la avenida de la Ilustración continuarán circulando sin ningún tipo de interrupción. Además, se podrán dirigir al paseo de la Castellana por la salida que está en uso en el entorno del hospital de La Paz.

El Ayuntamiento de Madrid ha manifestado que la zona afectada por la obra de este nuevo viaducto, el denominado talud verde, será reforestada para llenar de zonas arboladas el espacio que separa las calles Pedro Rico y M-30. La remodelación de esta zona prevé un ahorro de tiempo en hora punta del 31% en los desplazamientos de vehículos privados, según el Ayuntamiento.

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