La participación a las 18.00 en las elecciones de Castilla y León baja hasta el 51,62%, dos puntos menos que en 2019
La participación en los comicios de Castilla y León hasta las 18.00 de este domingo ha sido del 51,62% del censo, dos puntos menos que en la misma franja horaria de las últimas elecciones regionales, celebradas en 2019, según la información facilitada por el Gobierno autónomo. En los anteriores comicios para elegir a los 81 procuradores de las Cortes regionales, la afluencia a las urnas a las seis de la tarde fue del 53,7%, es decir, 2,08 puntos más que en la cita de este fin de semana. La participación baja en todas las provincias, excepto en Valladolid; mientras que en Ávila y Zamora cae más del 6%, con respecto a 2019.
La caída de la participación ha sido generalizada en toda la comunidad, salvo en Valladolid, donde sube 1,02 puntos respecto a 2019, hasta el 55,06%. En Ávila, por ejemplo, el descenso del voto ha sido de 6,87 puntos con respecto a los comicios anteriores, mientras que en Zamora ha bajado 6,66 puntos. Las menores bajadas se han registrado en Soria (con un 51,97% de participación, la caída es insignificante: 0,03 puntos menos que en 2019) y Burgos (51,06 de participación; 0,95 puntos menos que en los anteriores comicios).
Segovia es la tercera provincia donde más desciende el voto, ya que a las 18.00 había depositado su papeleta el 53,31% de los electores, lo que supone una caída de 4,82 puntos; en la lista le siguen León (48,54%, con una bajada de 2,42 puntos), Palencia (52,38%, con un descenso de 2,31 puntos) y Salamanca (51,02%, y 2,15 puntos de disminución).
Los datos no han estado disponibles en la página web de la Junta de Castilla y León hasta que se han anunciado oficialmente. Durante sus tres intervenciones del día, el consejero de la Presidencia, Ángel Ibáñez, ha asegurado que no le constaban denuncias de falta de papeletas en algunos colegios electorales, como había denunciado la Plataforma España Vaciada en un comunicado.
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Los votantes han ido acudiendo a las urnas este 13-F con un ojo puesto en el cielo. Las previsiones meteorológicas daban altas probabilidades de lluvia en casi todas las provincias, salvo en Soria, aunque las precipitaciones se esperaban por la tarde, según las estimaciones de la Agencia Estatal de Meteorología. La lluvia y el tiempo nuboso, en general, penalizan la participación.
Estos comicios, los primeros en los que los castellanoleoneses votan solo por su Gobierno regional, tienen la peculiaridad de que no hay mesas electorales en cada municipio, y la Junta de Castilla y León ha tenido que organizar en autobuses y taxis el traslado de cientos de vecinos de las pequeñas pedanías hasta el lugar de votación más cercano. Hay 306 mesas menos que en las autonómicas de 2019. También son las primeras en las que concurren las formaciones de España Vaciada, que apenas han tenido tiempo de organizarse en las nueve provincias, y cuyo papel puede resultar clave en la formación de gobierno. Concurren por Burgos, Palencia, Soria, Salamanca y Valladolid.
Todos los votos cuentan, por eso los candidatos de las principales formaciones han dedicado la mañana a realizar el llamamiento habitual a los votantes para que acudan a los colegios. Las formaciones necesitan un 5% de los sufragios para entrar en un Parlamento de 81 procuradores. La mayoría se sitúa en 41 diputados. En las elecciones de 2019, el último escaño de varias circunscripciones se decidió por menos de 200 papeletas.
Aunque es habitual que el primer dato de afluencia de votantes se ofrezca pasadas las 13.00, la Junta ha informado a media mañana de que, a las 11.30, la participación se situaba en el 11,31% del censo electoral. El dato no se ha podido comparar con el de la votación de 2019 porque el servicio de información de la comunidad no lo ha facilitado. Fuentes del Gobierno de Castilla y León consultadas por EL PAÍS no han precisado el motivo por el que se ha decidido adelantar este dato o si con ello se pretendía movilizar al electorado.
Estas fuentes detallan que el pasado 27 de enero, en una conferencia de prensa posterior a un Consejo de Gobierno, ya se anunció que se facilitaría la afluencia a las urnas de las 11.30. Reconocen que en anteriores convocatorias no se había recogido y por eso no se podía comparar. “Hemos organizado las elecciones [en solitario] por primera vez y este dato se pone a disposición de todo el mundo (…) Si tenemos más información y se puede ofrecer, se facilita”, han añadido, negando que haya ninguna segunda intención.
La participación en los comicios del 26 de mayo de 2019 fue del 70,71%, en una jornada en la que coincidieron tres elecciones en Castilla y León ―europeas, autonómicas (en un total de 12 comunidades) y municipales―, una confluencia que suele traducirse en un aumento de la afluencia ciudadana a las urnas.
En las últimas elecciones de Castilla y León ganó el PSOE, que obtuvo 35 escaños con la lista liderada por Luis Tudanca, frente a los 29 que obtuvo el PP de Alfonso Fernández Mañueco (en las anteriores tenía 42, una cómoda mayoría absoluta). El resultado en las urnas supuso un vuelco en una comunidad que llevaba 32 años gobernada por el PP, desde que José María Aznar llegó a la presidencia de la Junta en 1987. Hasta los comicios de 2109, los populares habían mantenido un porcentaje de votos superior al 50%, pero en esa ocasión bajó hasta el 31,54%.
Sin embargo, un pacto entre populares y Ciudadanos (que logró 13 parlamentarios) llevó a Mañueco a la presidencia de la Junta y a Francisco Igea, líder regional de Cs, a la vicepresidencia. En las Cortes lograron entrar también un procurador de Vox, otro de Podemos, uno de Unión del Pueblo Leonés y uno más de Por Ávila.
La coalición entre Mañueco e Igea se rompió en diciembre cuando se disolvió el Ejecutivo regional y se convocaron elecciones de manera anticipada, en un momento en que España estaba en plena sexta ola de la covid. El adelanto, el primero en la historia de la comunidad, no solo supuso la ruptura del Gobierno regional, sino también una ruptura personal entre los dirigentes de PP y Cs.
De los más de dos millones de electores convocados a votar este domingo, 160.079 residen fuera de Castilla y León. La solicitud de voto por correo ha caído un 40% con respecto a la última cita electoral autonómica. 51.755 personas podrán votar por primera este 13-F. Los mayores y las personas con discapacidad han tenido reservada la franja horaria de entre las 10.00 y las 12.00 para poder depositar su papeleta en los centros electorales de forma prioritaria.
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