Las claves de las elecciones en Castilla y León: una jornada electoral en la España vaciada

Un parque de bomberos, una guardería, un colegio de huérfanos ferroviarios, un instituto o un centro cívico… Cerca de 3.000 sedes electorales esperan desde primera hora de la mañana de este domingo la llegada de más de dos millones de castellanoleoneses, convocados a votar por primera vez en la historia de esta región en unas elecciones anticipadas y que se celebran en solitario. Una jornada electoral vista en clave nacional desde que el pasado 20 de diciembre se rompió el pacto de gobierno entre el PP del salmantino Alfonso Fernández Mañueco (29 procuradores) y Ciudadanos (12), con el vallisoletano Francisco Igea al frente. Las principales formaciones compiten por llegar a los 41 procuradores de la mayoría del Parlamento regional, que tiene 81 escaños, y hacerse con los mandos de la Junta de Castilla y León.
A las 3.531 urnas, repartidas por las nueve provincias que conforman esta extensa comunidad española, han llegado muchos en un servicio de autobús gratuito, procedentes de los pueblos y pedanías de menos de 200 habitantes, donde no hay sede electoral, pero que aglutinan a 40.000 ciudadanos. La España vaciada, también representada por partidos provinciales de reciente creación (Soria ¡Ya!, Vía Burgalesa-España Vaciada, o las formaciones provinciales de Palencia, Valladolid y Salamanca), también está llamada a ejercer su derecho al voto en unos comicios que muchos entienden cruciales para contrarrestar la despoblación que asola muchas localidades de esta comunidad. La votación también se lee en clave nacional por haberse convertido en una suerte de termómetro para medir la capacidad de liderazgo y la fuerza de Pablo Casado dentro del PP.
La plataforma España Vaciada, cuyas formaciones pueden decantar estas elecciones, han denunciado este domingo en un comunicado la falta de sus papeletas en algunos centros de votación: “Hay colegios sin papeletas de España Vaciada. En Monzón de Campos (Palencia), al pedirlas les han contestado desde la mesa que ‘pueden votar a otros, hay alternativas”. La plataforma, que piensa denunciar estos casos ante la Junta Electoral, ha informado de que sus papeletas también han faltado en Salamanca y de que en Burgos las habían tapado.
Llamadas a la participación y expectativas de sorpresa
Entre los candidatos, el más madrugador ha sido el abulense Pedro Pascual (Por Ávila) de 57 años, que ha ejercido su derecho al voto a las 10.00 en el parque municipal de bomberos de su ciudad. “Espero que la gente se anime porque es muy importante la votación de hoy para solucionar los problemas que tenemos en esta provincia desnutrida”, ha pedido.
Le ha seguido, sin que se registren incidencias reseñables en la apertura de la jornada electoral, Francisco Igea. El vallisoletano de 57 años, vicepresidente de la región hasta la convocatoria anticipada de elecciones—, ha votado en un colegio de Valladolid. “Confío en dar la sorpresa y dar portazo a la política de la deshonestidad”, confiaba el candidato de Ciudadanos a la salida de la sede electoral en referencia al modo en que se produzco su salida del Gobierno regional. “Afrontamos estas elecciones con mucha ilusión, hemos tenido una campaña en crecimiento constante, ahora falta que los ciudadanos se levanten y hagan lo correcto, y vayan a votar en contra de la mentira, y que salgamos de estas elecciones con una comunidad abierta al diálogo y no metida en dos trincheras. Si falla algo será el candidato”, ha asegurado.
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El candidato de Unión del Pueblo Leones (UPL), Luis Mariano Santos (53 años), ha votado en una guardería de Cistierna, una de las poblaciones de la cuenca minera leonesa que ha sufrido una de las mayores pérdidas de población en los últimos años. “Esperamos que la gente llene las urnas de votos, hoy estoy más seguro que nunca, tenemos muy buenas sensaciones que espero que se confirmen y haya un cambio de políticas”, ha dicho el representante, que tiene un escaño en el Parlamento y aspira a superar su marca de los últimos comicios.
Ángel Ceña, candidato de Soria ¡Ya!, de 54 años, había expresado los mismos deseos a la salida de un instituto de su provincia, la que menos escaños concentra: cinco. “Espero que por fin los sorianos tengan voto en las instituciones”, decía.
El actual presidente castellanoleonés, el salmantino de 57 años Alfonso Fernández Mañueco (PP), era de los últimos candidatos en ejercer su derecho al voto en su ciudad natal. “Nos jugamos el futuro de Castilla y León para los próximos cuatro años. Toda España está pendiente hoy de Castilla y León y vamos a estar a la altura por orgullo y por dignidad”, ha dicho.
Su adversario directo, Luis Tudanca (PSOE), que aspira a ser el primer presidente socialista desde 1987, votaba casi al mismo tiempo, pasadas las 11.30, en un centro cívico del popular barrio del Gamonal en Burgos. “Que la gente acuda masivamente a votar para decidir su presente y su futuro”, decía tras depositar su voto en la urna.
Pablo Fernández, el candidato leonés de Unidas Podemos de 45 años, ha votado en el colegio de huérfanos ferroviarios de León. “Estamos en un día histórico, en el que la esperanza puede ganar a la despoblación y a la resignación en esta comunidad que languidece por el exilio”, señalaba. “El miedo del PP se palpa, se percibe, lo que evidencia que ese cambio de gobierno es posible”, aseguraba, tras 35 años de gobiernos populares en la región.
Por último, ha votado el candidato de Vox, el abogado burgalés de poco más de 30 años, Juan García-Gallardo: “Animo a todo el mundo a la participación, cada voto es importante para el cambio”, ha dicho. El partido de ultraderecha, lanzado en los sondeos publicados en las últimas semanas, puede ser clave para que los populares logren mantenerse en el Gobierno. “Estoy convencido de que vamos a ser decisivos, pero quiero ser prudente, no quiero vender la piel del oso antes de cazarlo”, ha añadido García-Gallardo.
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