Los tres votos de Más País y Compromís se suman a la presión para que salga la reforma laboral

El Gobierno ha sumado ya este martes oficial y públicamente otros tres votos más en su intención de conseguir convalidar este jueves, en el pleno del Congreso, su proyecto emblemático sobre la reforma laboral pactada con los agentes sociales por primera vez en 40 años. Los portavoces de Más País y Compromís avanzaron así que se integrarán en el bloque del sí al proyecto de reforma laboral aprobado en Navidades por decreto por el Ejecutivo en Consejo de Ministros porque entienden que contiene “avances” para la mejora de las condiciones de los trabajadores. Los portavoces de esas formaciones y los de las distintas marcas contenidas en Unidas Podemos están elevando la presión sobre PNV y ERC, apelando a su responsabilidad para que el decreto no fracase y para que no se perpetúe la reforma vigente e impulsada en 2012 solo por el PP. Unidas Podemos aconsejó así in extremis al PSOE que no rompa ese bloque porque todavía queda mucha legislatura.
El pleno para votar la convalidación del decreto con la nueva reforma laboral está convocado para comenzar su debate este jueves a primera hora y la votación será probablemente al final de esa mañana. El Gobierno, ahora, no tiene constrastados los votos suficientes para asegurar que ese proyecto prospere, no decaiga si no tiene más votos positivos que negativos, y quede en vigor la normativa actual. Hay mucha presión, poco tiempo y varios escenarios en liza. Por ahora, el Ejecutivo solo cuenta fijos con los 154 votos del PSOE y Unidas Podemos y luego con una serie de apoyos más o menos confirmados en contactos privados de pequeños grupos o formaciones con representación en la Cámara baja como el Partido Regionalista de Cantabria, Teruel Existe, Coalición Canaria y Nueva Canaria. Era lo que sucedía también en los diálogos establecidos con Más País y Compromís. Esa posición varió algo este martes.
Portavoces de Más País, como su diputada Inés Sabanés, y de Compromís, Joan Baldoví, comparecieron en el Congreso para avanzar su disposición a votar a favor de esa reforma, pese a que admitieron que no es ni la que ellos habrían realizado ni perfecta. Pero tanto Sabanés como Baldoví constataron sobre todo que el nuevo proyecto tiene “avances” y “mejoras” y que en esas condiciones sus grupos siempre están por la labor de respaldar ese tipo de iniciativas.
El portavoz del grupo Más País, Íñigo Errejón, lo confirmó en su Twitter. “La reforma laboral es un avance que recupera derechos para los trabajadores, reducirá la temporalidad y fortalece la negociación colectiva. Vamos a apoyar ese avance pese a que no es la reforma laboral que habríamos hecho y tampoco la derogación que el propio Gobierno prometió”, señaló. Errejón volvió a recuperar para justificar su posición uno de los temas que se ha empeñado en que entre en la agenda de asuntos importantes a abordar: “Hemos llegado a un acuerdo con el Ministerio de Trabajo que incorpora una línea de colaboración sobre salud mental y precariedad. También para poner en marcha un plan de choque contra los abusos en la parcialidad en el empleo, particularmente a mujeres”. Eso sí, Errejón corroboró pese a ese apoyo una de las lagunas que le echan en cara varios de los socios parlamentarios al Ejecutivo en este caso: “Nos hubiera gustado mejorar el decreto de reforma laboral en el Congreso pero el Gobierno se ha negado. El acuerdo social es un medio, no un fin en sí mismo. Las leyes se hacen en el Congreso y el Gobierno sigue sin entender que no tiene mayoría absoluta”.
Fue precisamente esa falta de negociación parlamentaria para cambiar el texto acordado con los agentes sociales fuera del Congreso durante su hipotético trámite parlamentario como proyecto de ley lo que le reprocharon otros portavoces, como la de EH Bildu, Mertxe Aizpurua.
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Portavoces de Unidas Podemos, como Pablo Echenique primero, y luego Antón Gómez Reino o Aina Vidal, insistieron luego en sus comparecencias en apelar a que esos socios de investidura, especialmente PNV y ERC, voten el jueves con responsabilidad y tengan en cuenta los progresos que significa este proyecto para los trabajadores. “Los trabajadores se merecen que ERC esté dentro de este acuerdo”, enfatizó Vidal.
Con el apoyo manifestado ya de Más País y Compromís, más los otros pequeños partidos, y la disposición de Ciudadanos de prestar sus nueve diputados también en esa votación coyuntural si no se toca una coma el acuerdo cerrado, el Gobierno podría tener ya los votos suficientes para sumar más síes que noes el jueves. Los dos parlamentarios de Unión del Pueblo Navarro también pueden resultar básicos y están pendientes de una reunión de la ejecutiva de su partido. Y el PNV sigue negociando, con contactos, intercambio de pareceres, pero sin llegar aún a un acuerdo. Apurarán al máximo.
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