Pablo Casado se despide en el Congreso: “Entiendo la política como el respeto a los adversarios y la entrega a los compañeros”
Pablo Casado ha mantenido esta mañana en el Congreso el que, casi con total seguridad, será el último cuerpo a cuerpo con el presidente del Gobierno, que el aún hoy líder de la oposición ha aprovechado para hacer un breve testamento político: “Yo entiendo la política desde la defensa de los más nobles principios y valores, como el respeto a los adversarios y la entrega a los compañeros. Todo para servir a España y que nuestros hijos tengan un futuro mejor”. Su intervención se ha cerrado con una larga ovación de su grupo parlamentario, el mismo que mayoritariamente lo ha dejado solo en su pugna con Isabel Díaz Ayuso que ha acabado autodinamitando el partido. Casado no ha replicado al presidente: lo ha escuchado y se ha marchado del Congreso
La expectación en el día era si Casado iba a ir realmente a la sesión de control. Se enfrentaba, como casi todos los miércoles, a Pedro Sánchez, en una nueva sesión de control al Gobierno. Pero esta venía precedida de la crisis interna del PP, que ha acabado con este tramo de la carrera política de Casado, ha abocado al partido a un congreso extraordinario y ha forzado la dimisión de Teodoro García Egea, quien también tenía pregunta para el Gobierno, pero no ha acudido.
El hasta ahora líder del PP ha llegado al Hemiciclo apenas dos minutos antes del comienzo de la sesión de control, sin hacer declaraciones a los periodistas. Abandonado por los presidentes autonómicos de su partido, por todo el poder territorial, por la mayoría de su dirección, por diputados y senadores… Casado se enfrentaba a una pregunta a Sánchez (“cuánto más está dispuesto a ceder a sus socios independentistas para seguir en La Moncloa“) más difícil para él que para quien debía responderla
Casado ha hecho una introducción en el que, antes de formular la pregunta, ha valorado el papel de su partido en “ensanchar la centralidad” política en España y en “llevar tranquilidad” a los españoles. Antes de acabar es cuando ha manifestado lo que ha parecido su testamento político y lo que, aparentemente, ha querido dejar claro que le ha guiado en su pugna interna: “En esta época tan difícil, nuestro deber es devolver la esperanza a nuestras familias. Entiendo la política en el respeto a los adversarios, todo para servir a España. Esto es el futuro que debemos a nuestros hijos”.
La bancada popular se ha levantado para dar una ovación a quien hasta estos días han respetado domo líder del partido, mientras este permanecía sentado. Los aplausos han durado varios minutos y finalmente han sido correspondidos con un saludo de Casado.
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Pedro Sánchez ha mostrado respeto a su oponente y le ha dirigido unas primeras palabras de apoyo personal: “Desde la diferencia y la discrepancia le deseo en lo personal lo mejor”. El presidente ha aprovechado para insistir en que va a agotar la legislatura y no va a adelantar elecciones. “Esto es un Gobierno con sentido de Estado. Las elecciones generales se convocarán cuando corresponda”, ha dicho.
Se esperaba la habitual réplica de Casado. Pero no ha habido. El dirigente popular ha abandonado su escaño, y ha salido del Congreso junto a Pablo Montesinos y Ana Beltrán, prácticamente los últimos apoyos que le quedan en la cúpula.
Poco después, ha preguntado al Gobierno Cuca Gamarra, portavoz parlamentaria, que ha rendido honor a Casado: “Quiero dejar constancia del gran respeto y agradecimiento al presidente del PP, don Pablo Casado Blanco”. También ha sido ovacionada, pero más breve.
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