Pecco Bagnaia responde a lo campeón en el GP de España y contiene al mejor Marc Márquez
Pecco Bagnaia sacó a relucir su versión más agresiva en el GP de España para llevarse su tercera victoria consecutiva en el circuito de Jerez y mantener a raya la mejor versión de Marc Márquez sobre la Ducati. El ocho veces campeón del mundo celebró la segunda plaza como una victoria después de pelear hasta la última curva por el triunfo, de nuevo competitivo y feliz encima de la Gresini satélite de la marca italiana. El pleno de la fábrica de Bolonia en el podio lo cerró Marco Bezzecchi, que como el catalán lleva la especificación del año pasado de la moto que sigue dominando el certamen.
El defensor de la corona, después de quedar séptimo en la cronometrada y verse involucrado en un accidente que le arrebató la opción de puntuar el sábado, respondió a lo campeón y demostró que él también puede subir la apuesta hasta límites insospechados. Su gran remontada fue posible gracias a una salida de manual y una primera vuelta de aúpa, donde fue capaz de colocarse líder en la última curva, justo antes del primer paso por la línea de meta. Su exterior a Bezzecchi y Martín en la sexta curva, decisiva este domingo en varios frentes, levantó al público de sus asientos y le permitió dar caza a Márquez en cabeza.
El camino hacia la victoria no fue nada sencillo para el número uno, que se pasó de frenada en el segundo giro y cedió el liderato a un Jorge Martín resuelto a aprovechar el regalo. El madrileño, líder del certamen, tiró como un jabato, pero por primera vez este curso demostró una grieta en su armadura. En la misma curva seis donde le había sorprendido Bagnaia, él perdió el tren delantero cuando mandaba con cierta superioridad en la undécima vuelta. Se le escapó sin previo aviso y el español vio como un posible colchón de 47 puntos al mando del campeonato quedó en tan solo 17 al fin de la carrera. El golpe de teatro delante suyo envalentonó a un Márquez que necesitó algunas vueltas para soltarse del todo y preparar su feroz ataque al vigente campeón.
El catalán sacó ese ímpetu de sus mejores días y situó su Desmosedici a la estela de la moto oficial de su compañero y referente en la marca de Bolonia. En cinco vueltas, tras pasar como un huracán a Bezzecchi, le recortó el segundo de distancia que les separaba cuando la caída de Martín provocó el giro de guion inesperado al mando de la prueba. A seis vueltas del final, el 93 tanteó a Bagnaia en la décima curva, y el italiano dejó claro que no iba a arrugarse, como tampoco lo hizo en Texas, la anterior cita, cuando ambos impactaron y se fueron al suelo mientras luchaban por una quinta plaza.
Marc y Pecco se tocaron, sus motos se trastabillaron, pero el turinés mantuvo la primera plaza. En el siguiente giro, se repitió la maniobra con el mismo resultado. En el garaje, los mandamases de Ducati miraban de reojo, algunos incluso rezaban. Veían cerca otro desastre como el del GP de las Américas. Fue entonces cuando Bagnaia sacó un punto más y marcó la vuelta rápida de carrera para escaparse y llevarse una victoria espectacular al frente de su nuevo e incómodo vecino de fábrica. La afición, y todo el ‘paddock’, aplaudió el impresionante duelo, que Márquez definió como de los viejos tiempos.
“Era una carrera importante, y al principio iba algo rígido. La velocidad estaba ahí para remontar, y para luchar con Pecco por la victoria. Fue una batalla como en los viejos tiempos, y da igual todo lo que ha ocurrido en el pasado, siempre lucharé hasta el final por la victoria”, comentó exultante en el parque cerrado. Bagnaia, reivindicativo, satisfecho y reforzado tras darle la vuelta al fin de semana, reconoció que el cuerpo a cuerpo fue brillante y divertido. “Ha sido agresivo, pero me lo he pasado genial. He disfrutado muchísimo”, celebró el número uno. En la guerra de fondo por el Mundial, Martín se lleva un golpe duro y sus dos colegas se ven fuertes como nunca para pelear por la corona.
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