Perterhansel, al rescate de Sainz

La jornada había empezado bien para Carlos Sainz. Desde la tercera posición de la salida, el madrileño apretaba el acelerador y rodaba a un gran ritmo cuando le sobrevino el desastre. En el kilómetro 81 había adelantado al primero, Sébastien Loeb (Prodrive), a quien le sacaba nueve escasos segundos, un minuto a Nasser Al-Attiyah (Toyota); la etapa prometía. Hasta que un error dejó a Sainz sin amortiguador. Era el kilómetro 201 de una etapa de 421km. Y a Sainz no le quedó otra que esperar. La ayuda llegó relativamente rápido. Por allí apareció su compañero en Audi, el campeón Stéphane Peterhansel, que está fuera de toda lucha después de dos serias averías con su Audi y ya había manifestado su predisposición a ayudar a los integrantes de su equipo. El francés le cedió al español su amortiguador, que pudo seguir en ruta tras hacer el cambio de piezas: se dejó una hora y tres minutos. Y dejó a Peterhansel con otro marrón. Otro día más. Y van tres en cinco etapas.

La especial la ganó Henk Lategan, otro Toyota, que sacó poco menos de dos minutos a Loeb. El piloto de Toyota Nasser Al-Attiyah, líder de la prueba y gran favorito, sigue sin fallar. Se dejó cuatro minutos camino de Riad. Poca cosa. Ya le saca 35 minutos a Loeb en la general.

La cuarta especial no había sido precisamente relajante para Nani Roma y su copiloto Alex Haro. Tras dar varias vueltas de campana y reparar una rueda, llegaron finalmente al vivac por carretera. Durante la noche, los mecánicos del equipo BRX trabajaron contrarreloj para poner a punto el coche. Lo consiguieron por los pelos y finalmente Roma pudo reanudar la carrera. Eso sí, acumula una penalización de 30 horas. Sigue en carrera, pero sin opción a nada. Le compensa. Terminó la etapa de este jueves 13º a nueve minutos.

Petrucci es la sensación en motos

La quinta etapa de este Rally Dakar se adivinaba complicada. Se disputaba en torno a la capital de Arabia Saudí, Riad. Y la especial tenía un recorrido totalmente diferente para los coches y para las motos. El trazado era similar, porque todos los participantes rodaban alrededor de la gran ciudad, pero la cronometrada era de 345 kilómetros para las motos y de 421 para los coches: todos se encontrarían con pistas de tierra y mucha piedra, un terreno que pone a prueba, en especial, a los motoristas, que se enfrentarían a 80 kilómetros finales de dunas. Un final de altura para una etapa que ya se preveía podía abrir grandes distancias entre los protagonistas. Y así fue.

Para empezar, el español Joan Barreda (Honda), ganador de la etapa del día anterior, pagaba caro salir en primera posición al despuntar el día. Y perdía 21 preciosos minutos en la ruta: ahora está a 22 minutos del líder y 11º clasificado. Barreda cedió 22 minutos respecto al ganador de la etapa, un magnífico Toby Price (KTM), que en la general se sitúa justo un puesto por debajo del de Castellón. El australiano salía desde la 27ª posición y supo jugar bien sus cartas.

En el kilómetro 310 de la especial, en el último control antes de la llegada, Sanders (GasGas) perdía el liderato, pues figuraba 17º a más de 13 minutos. Tampoco fue el mejor día para el todavía líder de la general, Sam Sunderland (GasGas), que cedía 12 minutos.

Fue, sin embargo, todo un novato como Danilo Petrucci uno de los protagonistas de la jornada al conseguir terminar la especial con el segundo mejor tiempo. Piloto de MotoGP, aficionado al motocrós y amante de los rallies, el italiano cuajó una etapa sensacional, rápido y técnico como nadie se esperaba de un piloto formado en el asfalto. Sus aspiraciones para la carrera son nulas después de la avería sufrida en la segunda etapa, pero el de KTM está causando sensación en el Dakar.

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