Un adolescente de Vigo rescata al Liverpool

Un adolescente gallego nacido en octubre de 2004 le puso la rúbrica al triunfo del Liverpool en Villa Park (1-3). Cuando más sufría su equipo, a un cuarto de hora del final, Klopp llamó a Stefan Bajcetic Maquieira, que hizo gol en el primer balón que tocó. Hijo de un futbolista serbio al que alguien apodó el Francescoli de los Balcanes, que pasó sin dejar huella por un Celta noventero y acabó por afincarse en Vigo y en la estructura deportiva del club, este nuevo Bajcetic era juvenil de primer año cuando jugaba en el club celeste. Entonces, hace ahora dos años, el Liverpool lo reclutó y le convirtió de central a mediocentro. Y, con su clase y llegada, disfrutó como pocos el Boxing Day.

ASTAston Villa
Aston Villa

1

Robin Olsen, Ashley Young, Digne, Tyrone Mings, Ezri Konsa Ngoyo, Boubacar Kamara (Coutinho, min. 85), Douglas Luiz, McGinn, Emi Buendía (Ings, min. 85), Ollie Watkins y Leon Bailey (Leander Dendoncker, min. 85)

LIV Liverpool

3

Liverpool

Alisson, A. Robertson, Trent Alexander-Arnold (Joe Gomez, min. 78), Matip, Virgil Van Dijk, Henderson (S. Bajcetic, min. 78), Thiago (Naby Keita, min. 66), Fabinho, Darwin Núñez (Ben Doak, min. 87), Oxlade-Chamberlain (Harvey Elliot, min. 66) y Salah

Goles 0-1 min. 5: Salah. 0-2 min. 37: Virgil Van Dijk. 1-2 min. 58: Ollie Watkins. 1-3 min. 80: S. Bajcetic.

Árbitro Paul Tierney

Dañado como está por su mal inicio de campeonato, con incertezas en los despachos por la posible llegada de unos nuevos propietarios, recién eliminado también de la Copa de la Liga, el Liverpool retomó la Premier con un triunfo en casa del Aston Villa y se arrima a la cuarta plaza, donde está el Tottenham —empató en Brentford (2-2)—, a cinco puntos de distancia y con un partido más. En el horizonte, posibles fichajes de enero y el doble duelo de octavos de la Champions contra el Real Madrid, al que recibirá en Anfield el 21 de febrero antes de rendir visita el 15 de marzo.

Pero el primer objetivo es la cuarta plaza. El Liverpool está en pleno rearme y en Birmingham varios de sus futbolistas mostraron una excelente versión, por ejemplo Thiago, a los mandos de la medular, y Salah, tan punzante como en sus mejores días, siempre presente en el área. Un gol suyo adelantó al Liverpool a los cinco minutos. Antes del descanso fue Van Dijk el que selló otra maniobra de Salah. El Liverpool tuvo piernas para ajustar su presión alta, pero el Villa encontró recursos para saltarse la emboscada. Y mejoró tras el descanso. Watkins, al que Alisson había frustrado en la primera parte, marcó dos veces. La primera tras fuera de juego; la segunda, tanto válido, con más de media hora por jugar.

En el Villa no se alistó bajo palos Dibu Martínez, de vacaciones todavía en Argentina. Pero le sobró descaro al equipo de Emery, que se fue hacia el Liverpool con las armas de su oponente: apretó arriba, le quitó la pelota y le obligó a perseguir. En esa tesitura, Klopp buscó aliento, llamó a Bajcetic y todo se aclaró.

Otro español, Julen Lopetegui, se estrenó en la Premier con un triunfo que sirve para sacar al Wolverhampton de la cola de la clasificación, una agonía que se alivió en el quinto minuto de añadido y de manera inopinada. El Everton había tenido oportunidades para ganar un partido en el que se habían adelantado en su primera llegada al área por mediación de Yerry Mina, aunque después empató el luso Podence. Pero en ese epílogo, el Everton empezó a dar toques en horizontal en medio campo ante un rival replegado. La grada enloqueció y más en un Boxing Day. Así que el central Tarkowski envió un pelotazo al pico del área que dividió la posesión del esférico y sirvió para que los Wolves armasen una contra con Adama Traoré y con tres rematadores en el área. Uno de ellos, el lateral argelino Aït-Nouri, embocó la pelota en la red (1-2). Goodison Park volvió a rugir, pero esta vez contra Frank Lampard, que está en entredicho con el equipo al filo del descenso.

En la última plaza de la clasificación estaba el Newcastle justo hace un año. Menos de dos meses antes, un fondo inversión público de Arabia Saudí pagó 350 millones de euros por hacerse con el control del club, al que de inmediato se etiquetó como “el más rico del mundo”. Desde entonces, el club acudió al mercado para hacer unos imprescindibles retoques, pero ni mucho menos ha saltado la banca. Su mayor inversión, Alexandre Isak, que costó 72,6 millones, apenas ha podido participar por una lesión que le mantiene fuera del equipo desde finales de septiembre. Pero ha encontrado un guía en el mánager Eddie Howe, el técnico más prometedor de las islas, elegido tras un proceso de selección en el que quedó segundo en las preferencias de los dueños del club, que querían a Emery. El guipuzcoano finalmente desechó la opción de mudarse a Newcastle y hoy el equipo es segundo en la Premier (un punto por encima del Manchester City, con dos partidos menos) tras ganar en 21 de las 35 jornadas en un año. En Leicester sumó su sexto triunfo consecutivo con una nueva exhibición del paraguayo Miguel Almirón, que con Howe al mando ha marcado nueve goles en 16 partidos, los mismos tantos que en sus anteriores 110 partidos con el equipo.

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