Varios coches arrastrados y dos personas evacuadas tras la rotura de una balsa de agua en el norte de Cáceres
La rotura de una balsa de agua para el regadío, con una capacidad 310.000 metros cúbicos, ha provocado el corte de la carretera EX-119, en el norte de Extremadura, entre los municipios de Navalmoral de la Mata (17.010 habitantes) y Jarandilla de la Vera (2.845 vecinos), en la provincia de Cáceres. En concreto, se ha desbordado la charca conocida en el lugar como La Maricana, lo que ha provocado la entrada de una masa de agua en parte de la población de Jarandilla, el arrastre de vehículos y la evacuación de dos personas de su domicilio.
El problema en la balsa de agua, que es propiedad de la Junta de Extremadura, se ha registrado alrededor de las 5.15 de la pasada madrugada. Según ha contado el alcalde de Jarandilla de la Vera, Fermín Encabo, a EL PAÍS, el desbordamiento se ha producido debido al hundimiento de una bóveda que se construyó para salvar un arroyo que pasa junto a la charca. La bóveda se ha venido abajo y ha provocado la entrada de una masa de agua en la población.
Debido al incidente se han visto afectado un taller de coches, donde el agua ha arrastrado a una treintena de vehículos, que han quedado amontonados. “El suceso se ha producido a eso de las cinco de la mañana, en ese momento dos personas estaban durmiendo en la planta de arriba del taller. Han sido evacuados por los bomberos y atendidos por los médicos debido al nerviosismo”, contaba el alcalde.
El otro negocio afectado ha sido un tanatorio cercano, el cual tenía un féretro en el interior, pero no había familiares velándolo. “El agua ha entrado también en un tanatorio cercano, menos mal que los familiares no estaban allí a esa hora, si no estaríamos hablando de algo peor”, ha confesado este responsable municipal. El agua no ha arrastrado el féretro, que se ha quedado dentro de las instalaciones, ha confirmado el alcalde.

La situación está controlada, según Fermín Encabo. Ahora se están llevando a cabo labores de limpieza de lodo y escombros que ha arrastrado el agua. El alcalde del municipio cacereño ha subrayado que la balsa no ha reventado, sino que se ha producido un agujero por el medio de esta. “Estamos esperando a que vengan los técnicos para evaluar si las carreteras se pueden abrir o no”, cuenta el primer edil.
Sobre si el suceso se debe a las lluvias que han caído en las últimas horas, en Jarandilla de la Vera dicen que durante la noche no ha llovido, pero sí días atrás. En estos momentos bomberos del Servicio Provincial de Extinción de Incendios de la Diputación de Cáceres están trabajando en la limpieza del tramo afectado de la carretera EX-119, situado a la altura del kilómetro 31. En respuesta a la emergencia, varias patrullas de la Guardia Civil, de Seguridad Ciudadana y Tráfico, se han desplazado también a la zona y se ha establecido un desvío de tráfico en el kilómetro 28 de la EX-119 hacia la CC-246, en dirección Losar de la Vera (Cáceres).
La Guardia Civil mantiene su presencia en el kilómetro 49 de la EX-203, regulando la circulación para evitar el tránsito por la EX-119, así como en el kilómetro 28 de la EX-119, desviando los vehículos por la CC-246 hasta Losar de la Vera, para su posterior incorporación a la EX-203.
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